Saltar al contenido

Hospital de corazones – Capítulo IV. Cuentos de sueños

Hospital de corazones – Capítulo IV. Cuentos de sueños

Cuentos de sueños. Cuentos para niños con enseñanzas.

Capítulo IV – Las pesadillas de Juan

Rápidamente corrió por la ciudad el rumor de lo bien que había sido atendida Clarita en el Hospital de corazones. Así llegó la noticia a los oídos de los papás de Juan, un niño que todas las noches tenía pesadillas.

Una mañana Juan despertó en forma brusca y dolorosa. Se había caído de la cama y su cabecita había golpeado con un tren eléctrico dejándole un gran chichón en la frente. Sus padres lo llevaron entonces al Hospital de Corazones.

-¿Qué te ha ocurrido Juan?- preguntó el doctor alcanzándole un chupetín. Juan le contó lo sucedido.

El doctor miraba más los ojos del niño que el golpe que tenía en la frente.

-¿Tienes pesadillas?-preguntó.

-Todas las noches-respondió triste el pequeño mientras pedía otro chupetín.

-¿Es grave doctor?-preguntó la mamá del niño.

-¿Qué cosa?-le preguntó a su vez el doctor.

-¡El golpe por supuesto! ¿Qué otra cosa iba a ser?-respondió molesto el padre.

El doctor seguía mirando al niño sin responder a las preguntas de los padres.

-Cuéntame acerca de esas pesadillas Juan, por favor.

Entonces Juan le contó que soñaba con monstruos que le sacaban la lengua, con fantasmas que le escondían los calcetines y con brujas que lo obligaban a tomar sopa de sapos.

-Aja, ya veo, ya veo-dijo el doctor rascándose la cabeza-¿Te duele el golpe?

-No mucho-respondió Juan.

-Enfermera, por favor tráigame la crema para mimos.

-Crema para mimos- repitió la enfermera repetidora. Se fue y volvió enseguida con un pote que contenía una crema con aroma a chocolate.

El doctor pasó suavemente la crema por la frente del pequeño, quien ya estaba a punto de pedir su tercer chupetín.

-Bueno doctor-intervino el padre impaciente- ¿Nos recetará esa crema así nos podemos ir?
-No precisamente, este niño necesita otro tratamiento. Dime Juan ¿Te leen cuentos antes de ir a dormir?

-No- respondió el pequeño.

-Ajá ajá, es lo que yo pensaba, acompáñenme por favor.

El doctor llevó a Juan y a sus padres hasta la sala de lectura, donde maravillosas historias esperaban ansiosas a ser relatadas.

-Muy bien Juancito, elije todos los libros que quieras, los que más te gusten.

El niño sonrió con toda su carita y tomó muchos libros, todos los que cabían en sus pequeños brazos.

-Esta es mi prescripción médica-dijo serio el doctor-todas las noches le leerán un hermoso cuento a Juan y lo harán hasta que el pequeño se duerma.

-No entiendo-interrumpió molesto el padre. ¿Para un golpe en la frente usted Receta cuentos?

-Los cuentos curan, aunque le cueste creerlo y previenen pesadillas causantes de caídas y golpes-contestó muy convencido el doctor.

Y así fue. Las noches de Juan cambiaron totalmente porque todos los días se dormía con una bella historia en su mente y en su corazón y nunca jamás volvió a tener pesadillas.

Contiuará…
Todos los derechos reservados por Liana Castello

Ilustración de MARIA GRANADERO
[email protected]
web Art Maria Granadero

Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III

5/5 - (1 voto)

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo