La cigüeña distraída es uno de los dulces y bellos cuentos sobre cigüeñas y bebés escrito por Gisela de la Torre, un maravilloso cuento para niños pequeños.
Una cigüeña siempre llevaba al lugar equivocado a los bebés. Un día llevó un pichón de codorniz al nido de sinsonte, a un zorzal al de mamá colibrí y a un totí al de la paloma blanca.
Las madres alimentaron a sus crías todo el tiempo con mucho cariño, pero cuando al totí le salieron las plumas, la paloma se dijo: ¿me estaré volviendo loca? ¡Este no puede ser mi hijo! y formó gran algarabía. Las demás aves vinieron a ver qué le sucedía. Ella les contó.
?No te pongas así, a lo mejor le cambia el color según vaya creciendo ?le dijo el sinsonte ?.Mi caso no es igual, sin embargo, es preocupante, mi hijo es mayor que el tuyo, sí mucho mayor y ni su plumaje ni su trino se asemeja al mío.
Mamá zorzal dijo algo parecido, que su cría, a pesar de los meses de nacido, apenas crecía y que tampoco cantaba parecido a ella, en fin era su hijo y así de pequeñín, lo quería pues era muy mimoso.
La paloma llena de dudas agregó:
Es que no puede ser, échenme una ojeada a mi palomo y a mí. Somos blancos, muy blanco, ¿no es verdad?
¿Sí ?afirmó mamá sinsonte ? ¿Quién pone eso en duda? Es cierto que algo anda mal.
Llegó la cigüeña y preguntó:
¿A que se debe esta reunión? ¿Acaso es por mi despiste? Eso no tiene ningún problema. Intercambien sus hijos y problema resuelto.
La paloma le contestó furiosa:
El bebé que tengo no puede ser de zorzal ni de sinsonte, ni ellos tienen a mi bebé.
Es cierto, el que tengo no es de paloma ni de zorzal ?dijo mamá sinsonte.
Ni el que tengo es de sinsonte ni de paloma ?dijo zorzal.
Y mientras razonaban llegaron las madres codorniz, colibrí y totí reclamando sus crías.
La cigüeña como sabía qué le esperaba, alzó el vuelo y desde lo alto le gritó:
No vayan a turbarse ¡Con calma pónganse de acuerdo! ¡Es que soy tan distraída! ?realizó cómicas piruetas y después se alejó.
Al principio los pájaros no se pusieron de acuerdo, aunque luego conversaron amistosamente y realizaron el intercambio con la condición de que seguirían dándoles su cariño a los que al principio pensaron que eran sus hijos y quedaron amigos.
Por eso se ve a las palomas, totíes, colibríes, sinsontes y zorzales volar juntos como una gran familia.
La cigüeña distraída es uno de los dulces y bellos cuentos sobre cigüeñas y bebés escrito por Gisela de la Torre, un maravilloso cuento para niños pequeños.