Por Lydia Giménez Llort. Cuentos infantiles de gatos
El gato que tenía los bigotes embadurnados de chocolate es un cuento de Oyakudachi sobre la envidia, la importancia de saber compartir y la amistad inspirado en una taza de chocolate decorada por Remei Pastor y la dulzura de los ‘Chocolates de la abuela’ con sabor a Argentina.
El gato que tenía los bigotes embadurnados de chocolate
Érase una vez un gato que no era del todo feliz. Llevaba siempre los bigotes embadurnados de chocolate y se burlaban de él.
La mariposa y el guacamayo chismorreaban entre ellos haciéndole burla:
-¿Has visto sus bigotes embadurnados?
-¡Sí, qué falta de elegancia!
La burla llegó a los oídos de su ama. La niña, apenada por las burlas, fue a consolar a su querido gato.
- Mi pobre gato… con lo bien que nos lo pasamos compartiendo una tableta de chocolate...
Quizás fuera esa la razón que se escondía detrás de la burla. Así que, ante la clara sospecha, la niña cogió una tableta de chocolate, la compartió una vez más con su querido gato. Y el gato, con sus bigotes llenos de chocolate, ofreció chocolate a la mariposa. La mariposa, con sus antenas también embadurnadas, ofreció el resto del chocolate al guacamayo. El guacamayo, con el pico lleno de chocolate, exclamó:
-¡Mmmmm! ¡Este chocolate está para chuparse los dedos!
Y fue así, compartiendo el dulce chocolate, que la niña y el gato consiguieron acabar con la envidia y hacer amigos.
Fin.
El gato que tenía los bigotes embadurnados de chocolate es un cuento infantil corto sobre animales, la acción de compartir y la amistad enviado por Lydia Giménez Llort a EnCuentos.