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Estrellita, en un bosque lleno de sorpresas. Cuentos del bosque

Estrellita, en un bosque lleno de sorpresas. Cuentos del bosque

Estrellita, en un bosque lleno de sorpresas. Escritora de Mar del Plata. Cuentos del bosque.

Este bosque, para mis amigos, es el mejor del mundo (aunque no conocen otro). Cierto día, algunos estaban jugando, como siempre lo hacían. Las ardillas buscaban frutos y se divertían, cuando –de repente- se encontraron con Tiernito, un osito muy alegre, pero muy desobediente.

Mamá osa lo tenia que buscar por todos lados. A Tiernito le gustaba investigar todo y hablar con cuanto animalito encontraba en el camino. Se hacía amigos fácilmente, pues era muy alegre.

Bartola era una monita, que jamás se alejaba de su familia. De todos modos, tenia suerte, pues si bien no salía de su casita, la visitaban un montón de amiguitos. En su hogar había calesita, hamacas, sogas para colgarse, toboganes, arena. En fin, había de todo para jugar y divertirse.

Lorenzo era un tigre alto todo lleno de manchitas, parecían echas con la mano perfectas, ojos color miel, y caminaba como todo un campeón. Era realmente muy lindo y todas estaban enamoradas de él. Siempre lo miraban a escondidas en los árboles o atrás de una piedra, y comentaban y se reían.

En este bosque hermoso, todos los animalitos se juntaban a jugar, corrían, se arrojaban a un lago hermoso celeste y cristalino. Para ellos, vivir de esa manera era normal. Las golondrinas, se posaban arriba de cada uno de ellos, aunque preferían a los hipopótamos por su gran tamaño. Jugaban a ver cuantas podían posarse arriba y cuando alguna se caía les causaba mucha gracia, y reían mucho, por que en este bosque se disfrutaba mucho de todo, era normal levantarse a la mañana, e ir a jugar con los amigos.

Un día de mucho sol, estaban todos acostados mirando el cielo porque realmente se vía muy hermoso. Los pajaritos volaban sobre mis amigos y alguna que otra nubecita tapaba el sol de vez en cuando.

Todos hablaban, se contaban cosas y reían. De repente, Tiernito dijo:

– ¡Miren!

Todos preguntaron dónde debían mirar. Tiernito les dijo que se fijasen en un árbol muy alto que había, pero nadie veía nada.

Tiernito se levantó y les indicó con su garrita dónde mirar.

Todos quedaron quietitos mirando el árbol y lo único que se escuchó fue un:

– ¡Vaya…! Pero seguían sin ver nada.

Tiernito les señalaba una arboleda, pero tampoco veían nada, sólo seguía escuchándose “vaya…”
Sin embargo, allí estaba Estrellita, una gatita blanca, flacuchita y con una patita mas corta. Tenia mucho miedo por que no conocía a nadie-

Tiernito y las ardillas le preguntaron quién era y cómo se llamaba, pero estrellita tenia tanto miedo que no contestaba, sólo llorisqueaba.

Los animalitos del bosque no sabían bien que hacer.

Entonces las ardillas y tiernito subieron al árbol que estaba mas cerca para no asustarla y le preguntaron qué la pasaba y por qué lloraba. Estrellita estaba muy triste, sólo lloraba y no decía nada.

Tiernito, que hablaba hasta con las piedras, dijo:

– Déjenme solo que voy hablar con ella.

– Hola, me llamo Tierno ¿y vos? ¿Por qué estás tan triste? Preguntó el osito.

– Me llamo Estrellita y estoy muy sola – contestó ella.

– Te equivocas – dijo Tiernito – no estás sola. Mira todos los animalitos que somos, baja y te los presento. Son todos buenos, son mis amigos.

Estrellita se negó pues se dio cuenta que era la única gatita de entre todos los animales.

– No hay problema, acá somos todos diferentes, pero igual jugamos todos juntos. Dale, bajemos despacito.

Estrellita pensó un rato y aceptó.

Todos los animalitos que miraban desde abajo, estaban muy intrigados, querían conocer a Estrellita.

Cuando el osito y la gatita bajaron, todos hicieron un círculo. Estrellita y Tiernito quedaron en el medio. La gatita estaba muy asustada pero confiaba en su amigo nuevo.

Estrellita les contó que vivía en una casa muy hermosa con chicos, perros y su mamá y tres hermanitos. Les mostró que ella tenía una pata más corta que las demás y les contó que, por ser diferente, no era aceptada en su hogar.

Todos los animalitos se miraron entre sí:

– Mira, aquí somos todos diferentes y nadie se fija en las diferencias – Dijo Tiernito.

Estrellita les contó, con lágrimas en los ojitos, que por ser diferente, la habían abandonado en el bosque.

– ¿Y ahora que vas a hacer? Preguntaron los animalitos.

– No se, tengo miedo ¿quién me va a cuidar? Sollozaba Estrellita.

En ese momento todos corrieron a abrazarla y le dijeron que no se preocupase que ellos eran sus amigos y que no la dejaran solita.

Estrellita, un poco mas tranquila, lo miro a tiernito y sonrió tímidamente.

Con el correr de los días, se dio cuenta que todos los animales que estaban en el bosque eran realmente diferentes unos de otros y se puso a pensar cuan equivocados estaban en su casa.

Estrellita pensaba que los animales eran mucho mas inteligentes que los humanos, sólo ellos ven diferencia donde no la hay.

A partir de ese día Estrella fue muy feliz y reía todo el tiempo porque sus nuevos amigos, nunca la hicieron sentir que no pertenecía al bosque.

Por eso este cuento se llama Estrellita en un bosque lleno de sorpresas, aunque nos veamos diferentes por dentro somos todos iguales. Lo importante es nunca olvidarlo.

Fin 

Estrellita, en un bosque lleno de sorpresas. Cuentos del bosque

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