El eclipse de Pupo y Tiva
El eclipse de Pupo y Tiva. Asun Ferri. Cuento infantil sobre la amistad.
El erizo Pupo y la ardilla Tiva eran muy amigos desde pequeños. Pupo y Tiva jugaban todos los días.
Tiva era muy rápida y ágil, correteaba veloz por los caminos, trepaba a las copas de los árboles y saltaba de rama en rama. Pupo era lento y calmoso, excavaba agujeros en el suelo y despacito recorría grandes distancias.
Pupo dormía de día, sólo salía un buen rato después de que el sol se escondiera. Tiva que dormía de noche le esperaba impaciente a la puerta de su madriguera:
– ¡Pupo date prisa, sólo podremos jugar un rato!- exclamaba Tiva. Pupo se desperezaba, movía el hocico de un lado a otro y comenzaba a andar despacito.
– ¡Vamos Pupo! Vamos a jugar al otro lado del río.- le decía Tiva, dando brincos y saltos.
– ¡Tiva! Para quieta, estoy olisqueando para encontrar el almuerzo.- le dijo Pupo un día.
– ¿El almuerzo? Pupo, vaya horas, ¡si ahora toca la cena!- le dijo Tiva.
La ardilla, nerviosa, pues quedaba poco rato para jugar juntos, escaló rápidamente a un árbol.
– ¡Toma Pupo, el almuerzo!- le dijo Tiva, lanzándole desde arriba bellotas y almendras.
Una lluvia de frutos secos comenzó a golpear a Pupo, se detuvo y se enrolló como una bola para protegerse. Tiva, bajó veloz del árbol, tropezó con una almendra, cayendo encima de Pupo.
– ¡Ay, ay! ¡Me has clavado tus púas!- chillaba Tiva.
– ¡Ay, ay! ¡Me han lastimado tus frutos!- gritaba Pupo.
Así, tristemente, ese día terminó su amistad. Pupo y Tiva se evitaban. Pupo se despertaba de noche y al salir el sol se acostaba. Tiva se levantaba nada más salir el sol y se iba pronto a la cama, era difícil que se encontraran.
Una mañana, algo extraño ocurrió. El sol brillaba en lo alto, la luna se fue acercando y lo tapó, todo quedó a oscuras, la noche llegó y el bosque se oscureció. Tiva sintió miedo, bajó al suelo y se acurrucó junto a un árbol. Pupo se despertó. Al salir de su madriguera, vio a Tiva tiritando.
– ¿Tiva, qué haces aquí abajo?- le preguntó Pupo.
– ¿Pupo por qué te levantas tan pronto?- le contestó Tiva.
– Ya es de noche.- contestó Pupo.
– Algo raro ha ocurrido, se ha hecho la noche en el día…- observó Tiva. – Y hace frío…- dijo Pupo.
Tiva se acercó despacio a Pupo para no molestarlo, Pupo replegó sus espinas para no hacerle daño. Pupo y Tiva se fundieron en un gran abrazo, la luna se fue alejando y se hizo de nuevo el día.
Pupo y Tiva dejaron a un lado sus diferencias, el eclipse fue sólo una coincidencia. La luna y el sol son distintos, ¡recorren un gran camino para estar unidos en el firmamento!.
Fin
El eclipse de Pupo y Tiva. Literatura infantil y juvenil, cuentos que no pasan de moda. Lecturas para niños de primaria. Historias para aprender leyendo.