Cuento infantil de pulpos sugerido para niños a partir de cinco años.
Había una vez una familia de pulpos que tuvieron un pulpito muy pequeñito.
Desde pequeño le gustaba rallar el suelo.
¡Parece que pinta! decía la mama pulpo. Lo llamaron Pilo.
Era un pulpo muy pequeño de estatura y le gustaba mucho pintar, decía que cuando fuera mayor quería ser pintor.
Quería pintar donde le dejaran, todos lo colores poner.
Al cabo de unos días era el cumpleaños de Pilo papá y mamá le regalaron un libreta y unos colores.
Pilo preguntó:
-¿Qué es?
Mamá de Pilo:
-Mira Pilo, esto es una libreta para que pintes lo que tu quieras y no en el suelo, para que todo el mundo lo pueda ver.
Pilo no sabía coger los lápices porque cuando él pintaba lo hacía con sus propias manos, porque para él no necesitaba nada para pintar.
Pilo llamó a todos sus amigos primero vino su amigo Tim, un pequeño delfín que siempre le acompaña para enseñarle lo que le habían comprado y que quería aprender para poder pintar pronto.
Su amigo Tim le dijo:
-¡Qué envidias me das! Yo si pudiera también te ayudaría a pintar dijo Tim.
Al poco tiempo apareció su amiga Cloe que era un pequeña pulpo y le enseñó cómo podría pintar con pinceles y con sus propias manos.
Fin
Cuento infantil de pulpos sugerido para niños a partir de cinco años.