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Hay un mundo brujero trabajando en Internet

Este no es cuento de princesas aunque en realidad, sí lo es. Porque hay brujas como ustedes sabrán que son princesas, mejor dicho lo han sido, incluso a veces siguen siéndolo. Sé que parece complicado pero me puse a escribir la historia para explicárselos.

Hay un mundo en la Internet, eso seguro lo saben. Hay montones de computadoras encendidas y llevando correos de acá para allá, hay redes sociales con fotos, videos de cosas lindas y otros, espantosos. En fin, hay números, valores, cosas de negocios, cosas de mentiras, muchas travesuras también hay, chistes, cuentos fabulosos y otros horrorosos. De eso sí se trata mi historia.

Los técnicos son esos señores, o señoras, que van a tu casa y te descubren si te picó un virus, bueno no pican en Internet pero se te meten en las computadoras y te hacen muchas travesuras.

También son los técnicos que arman esos sitios tan bonitos llenos de letras y colores, que arman lugares donde ir a leer, soñar, visitar, viajar, los técnicos son unos locos lindos que hacen muchas cosas y no pueden dejar de pensar en hacer otras. Son técnicos los que arman juegos de acción cada vez más reales. Si parecen de verdad.

Y son como los doctores, pocas veces fallan, cuando se les pone algo en la cabeza, van a parar todos hasta la computadora y ahí sí, descargan y la maquinita hace lo suyo. ¿Qué tiene que ver esto con historias de brujas o princesas?

Es que sí fallan, mucho más de lo que te imaginas. Es que sí son como genios locos, son gente que se desvela y le cuesta dormir. Pero ellos lo que no saben es lo que te voy a contar. En realidad son así de poco dormir y andan como locos porque fallan y nadie puede darse cuenta.

Porque si se dan cuenta pierden su trabajo, entonces, andan así pensando todo el día como hallar la falla. A veces, no pueden con ella.

La culpa es de las brujas. Ahí va la historia: cuando las brujas conocieron Internet imaginaron que había llegado la hora de tirar escobas, de disfraces nada, de conjuros y ungüentos menos. ¿Para qué? Se preguntaron una noche de brujas en un aquelarre gigante que armaron llegados los años 90 y poco del siglo pasado.

Hay necesidad de vestirse de bruja, gritó una, y disfrazarse a cada rato, cambiarse, vivir en el anonimato, esconderse, vivir siempre tapadas, andar siempre buscando gatos negros, búhos machos, alas de murciélagos y disfrazadas con la careta más cruel de todas. Bueno, esas fueron algunas preguntas que se hicieron aquellas brujas, aquella noche.

Alguien tiene la solución, gritó justamente la más vieja, eso quiere decir realmente vieja. Internet. Todas aplaudieron la idea a más no poder, pero luego vino la pregunta colectiva: ¿qué podemos hacer diferente en Internet?

Lo que hemos hecho siempre pero más astutamente, dijo la anciana. Enloquecer a los hombres, dejarlos decapitados pensando y pensando.

Y empezó el aquelarre, inventaron un sitio que nadie ve jamás, porque si de algo saben las brujas es de vivir escondida. Pero claro, aprendieron rápidamente las técnicas por ejemplo de fotoshop, salen divinas, no necesitan disfraces horribles, nada de máscaras. Aprendieron a mostrarse en vídeos, cámaras, fotos montadas con todo tipo de truco. Porque si hay que reconocerles otra cosa a las brujas, es que son ávidas de aprender y cuando se lo proponen, lo hacen rápido. Por eso la historia no es tan larga.

Digamos que para la llegada del siglo XXI ya estaba toda la Internet tomada por ellas y nadie se ha enterado aún. Qué yo sé que te han dicho que son hacker y sí, a veces pero yo no hablo acá de la guerra de los virus, es otra cosa. Es mucho más sutil que eso.

Han aprendido a mezclar correos electrónicos, así se han enterado muchas personas de cosas que no deberían, también es cierto, se han conocido y se ha despertado por azar una amistad, un amor, un hechizo. Han aprendido en determinados momentos, cuando media humanidad duerme a mezclar los sobrenombres de los usuarios, a enredar las enredadas redes sociales y chismes que no debieron ser vistos, se ven. Otras veces amores que no debieron ser, fueron, amigos que nunca más se vieron, se encontraron.

Madres que han perdido un hijo, hijos que perdieron una madre, hasta eso, fíjate que cosa esto de las brujas. Porque no hacen solo fechorías, hacen todo tipo de cosas que uno ni se imaginó. Ahora que no sé si me has comprendido, te lo explico mejor.

Son miles de hilitos que no se ven, que andan volando al satélite y bajando al planeta nuestro y de ahí vuelan otra vez, así más o menos es la Internet en tu imaginación. En la mía es así. Pero lo que nadie puede ver es que una bruja de verdad puede ser millonésimas veces más pequeña y volar sin ser vista, incluso en ese complejo sistema de cableados que ni existen. Ni en las zonas inalámbricas, no señor, no se las ve. Por algo son brujas desde hace como tres mil años.

Hay cosas que nadie se explica, suceden solo en Internet. Son las brujas, esos no son virus, ni hacker, ellos tampoco se explican las infinitas historias de las computadoras. Dicen que sí pero no saben, por eso te quería contar la historia.

No creas que todo se sabe científicamente, la mente de una bruja es potente, puede curarte el corazón o matarte de emoción. Puede con el mundo y por supuesto, puede con Internet. Por eso antes, las quemaban. Por eso muchos las odian, las quieren tener siempre calladas, o castigadas. Muchas veces lo han logrado pero ahora, el maleficio de ese tiempo ha terminado y las brujas se van metiendo de una en una en Internet.

Ahora son brujas intergalácticas y nada ni nadie, podrá detenerlas. Su Era ha comenzado recién. Nadie puede saber ahora sí, hasta cuándo o cuánto se extenderá su poder, porque como buenas brujas siempre andarán buscando la forma de transformarse y llegarán quién sabe dónde.

Alguna de ellas fueron princesas de verdad, otras se han transformado en princesas brujas de tanto que estudiaron, otras van llegando y se van aclimatando, aún no saben su rol pero van probando, otras siempre van arrimando la mano para buscar a otra, otras en cambio andan siempre de mal humor, otras se divierten como niñas asustando o jugueteando. Hay de todo, el mundo es un brujeral que ahora, ha llegado a Internet y no sé dónde terminará.

La historia ya ves, es una pequeña, algo sin sentido, como el mundo de las brujas de antes y las de ahora, que son las mismas pero ahora, ahora son hasta inalámbricas, juegan entre micrones y saben más que antes, porque Internet todo lo sabe y ellas, ellas más que la misma Internet. O tal vez, porque Internet mismo es una bruja madre de todas las demás.

No sé, me cansa bastante pensarlo, te dejo el acertijo para ti. Después de todo también eres una mujer y ya se sabe: de brujas y de locas, todas, todas, tenemos un poco.

Fin

Para Patricia de Nicaragua por la brujera sensación que nos ha unido por Internet.
María Luisa de Francesco.
30 de agosto de 2014.

Relato para adolecentes, jóvenes y adultos

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