El guardián de la felicidad, Katachú, tenía una meta: enseñar a los habitantes de la ciudad a disfrutar de la verdadera belleza 👨🏽‍🌾

Había una vez un niño llamado Katachú que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos cristalinos. Katachú era un niño muy especial, ya que tenía una gran conexión con la naturaleza y las tradiciones de su pueblo. Un día, su familia decidió enviarlo a la ciudad para aprender más sobre el mundo exterior. Al principio, todo parecía muy emocionante para él. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la ciudad era muy diferente a su pueblo y la gente allí no comprendía sus tradiciones. A pesar de todo, Katachú no se rindió y continuó esforzándose por enseñar a la gente sobre su cultura y su forma de vida. Pero, ¿logrará convencerlos o se rendirá y regresará a su pueblo?