El trencito con tos
El trencito con tos. María Alicia Esain, escritora argentina. Cuento infantil. Cuentos de juguetes.
Hoy hubo gran revuelo en la juguetería: llegó la noticia del cumpleaños de Bernardino.
Los juguetes se preguntaron:
-¿Cuál sería el elegido del abuelo Oscar?
Todos los años, él visitaba el lugar y llevaba el que le parecía mejor. Como su nieto era un niño muy cuidadoso, que nunca rompía un regalo, cada uno de los chiches quería ir a la fiesta.
-Estoy listo –avisó el juego de carpintero- ¡A Bernardino le encantarán mis herramientas! Podrá jugar con los recortes que le junta el tío Guillermo en su taller.
-¡No lo creo! ¡El serrucho es peligroso! Cuando sea más grande, sí, te irás con él-respondió la pelota de colores, sabiendo que no era éste su turno. (Ya tenía el nene unas cuantas como ella en su casa).
- ¡Yo seré la elegida! ¿No ven que la más rápida?- dijo una poderosa motocicleta roja que rugía al ser arrastrada- ¡Además tengo piezas plateadas y brillantes!¡Soy un juguete con el que Bernardino pasará muy buenos momentos!-continuó, muy segura.
- Será si no empiezas a desarmarte, estás mal pegada- le respondió un auto grande, a control remoto y lleno de luces- Soy el más caro, soy el mejor- y miró con desprecio a los demás.
- ¡Chucuchuf! ¡Cof! ¡Cof!- tosió el trencito de madera.- ¿Quién podría llevarme? El abuelo Oscar, seguro que no- se dijo- Soy demasiado sencillo, de otro tiempo-y se quedó en un rincón, deseando que alguna vez un nene jugase con él…
Mientras tanto, la mamá, las abuelas y las tías de Bernardino preparaban la fiesta: torta, globos, guirnaldas y cosas ricas ya estaban casi listas.
- ¡Abuelo Oscar, trae las bebidas del almacén, por favor! –pidió la abuela Lola.
- También traeré mi regalo- contestó él y salió.
Cuando llegó a la juguetería revisó uno por uno al juego de carpintero, la motocicleta, la pelota, al auto fantástico y a otros más que vio por ahí. Ningún juguete lo convencía…
De pronto escuchó:
- ¡Chucuchuf! ¡Cof! ¡Cof!- era el trencito de madera que tenía, nuevamente, un ataque de tos.
- ¡Qué bueno que está este tren: máquina verde, primer vagón, rojo, segundo vagón, amarillo y ruedas azules! Puede engancharse y desengancharse. Tampoco se romperá con facilidad - comentó el abuelo Oscar y lo compró.
Esa tarde y muchas más, tirados en el piso, el abuelo y Bernardino descubrieron que el tren tenía magia. ¡Claro, iba para donde querían, no era para nada peligroso y sobre todo, podían decir los tres cuando el juguete empezaba a rodar :
"¡Chucuchuf! ¡Cof! ¡Cof! ¡Chucuchuf! ¡Cof! ¡Cof! ¡Chucuchuf! ¡Cof! ¡Cof!".
Fin
El trencito con tos. Literatura infantil y juvenil, cuentos que no pasan de moda. Lecturas para niños de primaria. Historias para aprender.
Hermoso cuento. Junto a mi hijo lo leemos todas las noches antes de dormir, nos encanta el tren con tos y su sonido lo repetimos a cada rato ⭐ Muchas gracias por compartirlo.
¡¡Muchas gracias!!
Muchísimas gracias por el trencito con tos. Mis nietos quedaron encantados y divertidos. Los tres nos reímos cuando comienza a toser y lo miramos. Además nos encantan los colores. Y otra cosa que también nos gustó, ¡es que el abuelo eligió ese trencito de madera y que parecía muy viejito! Abrazos para su autor Alicia Esain.