El testamento. Cuentos infantiles de testamentos para jóvenes.
El testamento es uno de los cuentos infantiles de testamentos para jóvenes. Cuentos cortos recomendados para todo tipo de lectores.
Cierto lugareño estaba a punto de morir. No era muy rico.
Sólo tenía un perro y un caballo. No tenía hijos pero tenía
una mujer.
Poco antes de morir, llamó a su mujer y le dijo:
–Ya sabes que voy a morir. No te he olvidado en mi
testamento; pero no soy rico y no tengo más bienes que un
perro y un caballo.
–Yo apreciaré tu recuerdo, marido mío,–dijo la mujer
llorando.
–Después de mi muerte,–continuó el marido,–debes
vender el caballo y entregar el dinero a mis parientes.
–¡Cómo! ¿debo entregar el dinero a tus parientes?
–Sí; pero espera. Te regalo generosamente el perro.
Puedes venderlo, si quieres, o puedes conservarlo para
guardar la casa. Es un animal fiel. Te servirá de gran consuelo.
El lugareño se murió. La mujer quería obedecer a su
marido. Una mañana cogió el caballo y el perro y los llevó
a la feria.
–¿Cuánto quiere Vd. por ese caballo? preguntó un hombre.
–Quiero vender el caballo y el perro juntos,–respondió
la mujer.–Quiero por el perro cien duros y por el caballo diez
reales.
–Acepto,–dijo el hombre,–porque el precio de los dos
juntos es razonable.
La buena mujer dió a los parientes de su marido los diez
reales que recibió por el caballo y conservó los cien duros que
recibió por el perro. Así obedeció a su marido.
Fin
El testamento es uno de los cuentos infantiles de testamentos para jóvenes. Cuentos cortos recomendados para todo tipo de lectores.
Sabia la reflexión del marido.