El deseo de la Luna es un bello Cuento de los colores del arcoiris escrito por Alicia Castillo Ascanio, un cuento sugerido para niños a partir de siete años.
Hace muchos, muchísimos años en una isla llamada Delos, vivía una niña cuyo nombre era Selene (Diosa de la Luna), una noche salió de su casa para atrapar a un conejo.
Luego de un buen rato, agotada, se sentó en la grama iluminada por una enorme Luna llena. Al instante, una gota plateada cayó sobre su pierna, miró al cielo y pronto le cayó otra en la cara.
- ¿De dónde caen esas gotas si no está lloviendo? –preguntó asombrada.
- Disculpa, soy yo. -dijo la Luna
- ¿Quién es yo?
- Soy la guardiana que lleva serenidad y paz a la Tierra durante la noche.
- ¿Y por qué lloras?
- Deseo aprender los colores, y no puedo.
- Ah, eso es muy fácil. Te ayudaré. Mañana probablemente lloverá y cada vez que escampa y sale el Sol, los dioses nos regalan un hermoso arco iris.
La Luna continuó llorando y dijo:
- ¿Cómo quieres que vea un arco iris si yo salgo sólo en la noche?
- Ah, ese sí es un problema. Debo pensar cómo resolverlo.
Durante la cena, Selene, le contó a su hermano Helios (El Dios del Sol), su encuentro con la Luna y su deseo de aprender los colores.
A la mañana siguiente, Helios subió al Monte Olimpo, para hablar con el rey Zeus, y le dijo:
- Imploro al magnifico a que mande la lluvia durante la noche, porque la Luna no sabe los colores. Deseo hacer para ella el arco iris más radiante, para que mi hermana pueda enseñarle los colores. También pido permiso para salir de noche y posarme al lado de la Luna.
Al caer la tarde Zeus dejó caer la lluvia y Helios tomó su carruaje, dominado por cuatro hermosos caballos de fuego: Flegonte, Pirois, Éoo y Aetón, surcaron el cielo iluminado con radiantes estrellas, que a su paso, muy emocionadas, los saludaban. Llegaron al lado de la Luna y ella sorprendida le sonrió complacida.
- Vengo para cumplir tu deseo. –manifestó el hermoso e incandescente Helios.
Al instante sus rayos iluminaron la lejana lluvia y un inimaginable arco iris se reveló ante la Luna.
Selene, emocionada comenzó la lección.
La Luna escuchaba con mucha atención.
- A la cabeza del arco tienes el Rojo como las manzanas que yo recojo.
El Naranja le acompaña como el agua a la tinaja.
Luego viene el Amarillo que le da el toque de brillo.
Recuerda el Verde como la tortuga amiga de la oruga
El Azul está presente, hermoso y complaciente.
Allí vemos el Añil saludando de perfil.
Por último el Violeta muy equilibrado jugando con su veleta.
La Luna sin parar aplaudía emocionada. Selene complacida le dio las gracias a su hermano Helios, quien al amanecer se encontraba agotado pero feliz, por haber ayudado a que la Luna se aprendiera los colores.
Al día siguiente, como regalo, la Luna, agradecida, guió a Selene hasta una cueva. Sus paredes resplandecían por la variedad de piedras que habían: turquesas, rubíes, zafiros, ópalos, malaquitas, diamantes, cuarzos, ágatas, esmeraldas, y en el centro de la cueva dormía el más hermoso de los conejos. Todo blanco como las motas del algodón y una singular cola color arco iris.
Fin
Autora: Alicia Castillo Ascanio
Cuento sugerido para niños a partir de siete años
El deseo de la Luna es un bello Cuento de los colores del arcoiris escrito por Alicia Castillo Ascanio, un cuento sugerido para niños a partir de siete años.
Dulce cuento. Bello uso de la mitología.