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El deseo. Cuento sobre el deseo de tener una mascota.

El deseo es un cuento sobre el deseo de tener una mascota de la escritora Liana Castello ilustrado por ANNA BURIGHEL para adolescentes, jóvenes y adultos.

La pequeña Julia quería un perrito. Lo pedía una y otra vez. Sin embargo a Lucía, su madre, la idea no le convencía en lo absoluto.

A Lucía no le agradaban demasiado las mascotas. No tenía ganas de correr detrás de un pequeño perro, llevarlo a pasear, limpiar lo que ensuciara y perder la libertad que tenía para ir y venir.

La pequeña Julia lo sabía, pero no se resignaba. Pedía una vez, la decían que no, pedía otra vez y la respuesta era la misma. A pesar de ello, jamás desistió de su gran deseo de cuidar un perrito, de adoptar una mascota, de poder tener ese amigo de cuatro patas a quien darle el amor que tenía.

El tiempo pasaba y Lucía lo dejaba pasar “Ya se olvidará” pensaba, “algún día entenderá que no puede ser” se repetía.

Sin embargo, nada de eso sucedía. La niña quería un perro y no era un capricho, era un deseo genuino.

Y Lucía, a pesar de su negativa y de sus pocas ganas de complicarse la vida con una mascota, comenzaba a entender que su hija no sólo no se daría por vencida, sino que deseaba con el corazón tener un perro. Se debatía entre ceder y hacerse cargo de un animal, cosa que jamás había querido, o darle el gusto a la pequeña Julia.

Buscó entonces la palabra y el consejo de su familia y amigas. El esposo estaba de acuerdo, un hijo no, el otro sí. Algunas amigas le decían que debía escuchar a Julia, otras que no se complicara la vida. Algunas dijeron que lo que los niños decían era importante, otras que la niña con el tiempo sin dudas se olvidaría del asunto.

Nada de esto ayudó a Lucía porque en el fondo de su corazón, ella sabía que esa decisión, tal vez no trascendente pero sí muy importante, dependía de ella y sólo de ella. Un sí o un no, tan simple y tan complicado con ello.

Y Lucía pensó y evaluó y volvió a pensar y volvió a evaluar, pero mientras tanto, jamás dejó de escuchar a su hija.

Un día tomó la decisión, la niña tendría su cachorro y así se lo hizo saber a Julia. No estaba segura de la decisión que había tomado pero la sonrisa de su hija, la felicidad de desbordaba en ese pequeño rostro, le hizo saber que no se había equivocado.

Lucía y su esposo encontraron un perrito igual al que Julia quería, pequeño y bonito.

Todo estaba pensado, debían pasar a buscar a Julia por la casa de una amiga, primero entonces pasaron a buscar al perrito y cuando estacionaron, dejaron al cachorrito en el asiento.

Lucía tocó el timbre y la pequeña Julia salió, cuando abrió la puerta del auto, Troy (ése era el nombre que la niña había elegido) la estaba esperando.

Las lágrimas de la pequeña no dejaban de brotar en sus ojitos, la felicidad no cabía dentro de su corazón. Lo miraba, lo abrazaba, no entendía, disfrutaba, lo besaba. Una catarata de bellos sentimientos invadió no sólo a Julia, sino también a Lucía.

Y esa mujer que tanto tiempo se había resistido a tener un cachorro, ahora era una mamá que estaba, ni más ni menos que cumpliendo el sueño de su hija.

“Es tuyo hija, es tuyo” no dejaba de decir “Es tuyo hija de mi alma”.

En ese momento mágico, de esos que no abundan en la vida, Lucía hizo suyo el deseo de su hija, hizo propia la felicidad de la niña.

Y pocas veces Julia fue tan feliz, porque su corazón abrazó el deseo de su hija, porque su alma se alegró con la felicidad de la pequeña, porque tal vez, la más bella y noble felicidad radica justamente en hacer propios los deseos de los seres que amamos.

Fin

El deseo es un cuento sobre el deseo de tener una mascota de la escritora Liana Castello ilustrado por ANNA BURIGHEL para adolescentes, jóvenes y adultos.

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