Saltar al contenido

Existió hace mucho tiempo en un pequeño pueblito un ciego, lo raro era que ese ciego siempre estaba feliz; La gente se preguntaba cómo podía ser feliz si no podía ver.

Después de mucho pensarlo un joven se lo pregunto y el ciego le respondió:

-Porque con el paso de los años he entendido que tengo una razón para estar triste pero tengo mil razones más para sonreír

Fin

Cuento infantil espiritual sugerido para jóvenes y adultos.

 

Califica esta entrada

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo