Por Gladys Gutierrez Fernandez. Cuento corto sobre la pandemia COVID-19
Covito, malulo es un pequeño cuento en forma de relato y reflexión sobre la pandemia mundial del COVID-19 redactado por la escritora chilena Gladys Gutiérrez.
Covito, malulo
Terminamos el año 2019 y repentinamente, no sabes cómo apareciste de la nada.
Nos llenaste de preocupación y congoja.
Te esparciste por todo el mundo y tuvimos que cubrirnos con mascarillas y guantes. Dicen que eres infeccioso, que afectas nuestros pulmones y nos ahogas, nos privas del aire y así nos destruyes.
En cada país del mundo te han rechazado por tu falta de amor por los humanos, y tú sigues haciéndonos daño.
Es triste ver cómo se han muerto nuestros abuelitos, y también los médicos y enfermeros que con tanto amor y dedicación han tratado de salvarnos la vida.
Pero tú sigues incansable destruyendo, ¿por qué viniste a darnos estos golpes tan fuertes? ¿Qué lección quieres darnos?
Cada familia se ha refugiado en sus casas para cuidarse de que no nos toques con esa mano maligna, y aquí estamos encerraditos en casa.
Claro que algo bueno nos has traído.
Sabes, hemos aprendido a lavarnos bien las manos.
Hemos jugado he inventado cosas curiosas junto a nuestros papás y hermanos. Estamos valorando el estar juntos y preocuparnos de nuestra familia.
Estamos asustados, pero sabemos que si obedecemos y cumplimos con las indicaciones de las autoridades podemos salir adelante.
Covito, te pido no nos maltrates más, ándate o desaparece, para así cuidar a nuestros abuelitos que lo han pasado tan mal.
Diosito nos ampara y nos da alegría y esperanza que todo pasará luego
Covito malulo, conviértele en un Covito bueno por favor te lo pido
Fin.
(ggf.01.05.2020)
Covito, malulo es un cuento enviado por su autora, la escritora chilena Gladys Gutiérrez Fernández para publicar en EnCuentos.
Sobre la Obra de Bansky
El artista callejero británico Banksy pintó un cuadro en homenaje al personal médico británico, que será subastado para recaudar fondos para el sistema de salud público del país (NHS).
La obra se encuentra colgada en un pasillo del hospital de Southampton y representa a un nene de rodillas, que juega con una muñeca de una enfermera con capa y barbijo. En la basura, cerca del chico, se ven los muñecos de Batman y Spiderman, abandonados.