El paisaje debería de ser el mismo es uno de los cuentos con valores de la colección cuentos infantiles de la Eugenia Mirás sugerido para niños a partir de nueve años.
Había una vez un niño llamado Samuel. Sam tenía una linda familia, padres amorosos, una hermana que lo cuidaba mucho y abuelos consentidores. Tenía una casa bonita, una mascota y muchos juguetes. Tenía muchos amigos iba a un colegio muy bonito y prestigiado. Lo tenía todo, todo lo que un niño de su edad necesitaba y más.
El camino de su casa a la escuela, era siempre el mismo, salían a la misma hora, pasaban por la misma calle, doblaban el mismo parque de siempre, pasaban por los mismos semáforos, por las mismas tiendas, en fin un camino que él ya conocía.
En el transcurso del camino, siempre veía a un niño que parecía no tener tanta suerte, lo veía siempre corriendo a la misma hora para llegar a una escuelita que parecía estar muy cerca. Le veía siempre los mismos zapatos un poco rotos, la mochila a punto de romperse y un uniforme que se veía, con mucho trabajo le cerraba, se preguntó “¿Por qué otros tienen que vivir de ese modo?”.
Un domingo su familia lo llevó a pasear al parque, y ahí lo encontró, el niño estaba boleando zapatos, él se acercó a platicar con él, pues no entendía porque aun pareciendo de su misma edad, sus vidas eran tan distintas “hago esto porque mi familia no puede pagar todos los gastos, mi mamá está muy enferma y mi pobre padre trabaja todo el día. Tengo hermanitos más pequeños así que trabajo para ayudar, ya quiero terminar la escuela para conseguir un buen trabajo y gana mucho para sacar a mi padre de trabajar y curar a mi mamá”. Después de mucho tiempo de platicar esto fue lo que le dijo.
Muy consternado por la situación que vivía decidió hablar con su padre, se sentía muy mal por la situación de su amigo, ¿por qué un niño tan pequeño debe sufrir tanto?, Sam no podía entenderlo, -“Quiero ayudarlo papá, ¿por qué si todos somos iguales, nuestro paisaje debe de ser tan distinto?”-
Sam fue tan convincente que su papá decidió ayudar, le ofreció trabajo al papá del niño, con el paso del tiempo éste se convirtió en el hombre de más confianza del papá de Sam, y Martín, el niño, en el mejor amigo de Sam.
Fin
El paisaje debería de ser el mismo es uno de los cuentos con valores de la colección cuentos infantiles de la Eugenia Mirás sugerido para niños a partir de nueve años.