El pastelero envidioso es uno de los interesantes cuentos con moraleja sobre la envidia escrito por Luis David Gamonal Suarez, un cuento sugerido para niños de todas las edades.
Un pastelero envidioso de que su vecino, quien también ejercía el mismo oficio, vendía más tortas que él, tomo la decisión de empeñar su tienda a una entidad bancaria. Con ese dinero prestado, el pastelero compro más hornos y herramientas de trabajo, además amplio y decoro su local, para reducir al mínimo a su competidor. No contento con eso, el pastelero pago propaganda en los principales medios de comunicación del pueblo, para hacer conocido su negocio. Estando implementado su tienda, la gente llegaba a comprarle tortas a cada rato; pero no se bastó de atender a todos por igual. Cansados de esperar tanto su pedido, los clientes acudieron a comprar sus tortas al otro pastelero, quienes les brindaba un mejor servicio. Sufriendo esa pérdida que invirtió tanto, el pastelero tuvo que vender sus hornos y otras herramientas que no le hacían falta en ese momento. Conmovido por su caída, se acercó su vecino y le dijo :-¡antes de hacer crecer tu negocio, debiste pensar en las consecuencias que te venia llegar! –poco a poco, me recuperare de esta crisis que atravieso-contesto el pastelero.
Sin darse por vencido, el pastelero comenzó a trabajar desde un inicio, siempre en el mismo rubro, para poder pagar sus deudas.
Moraleja: antes de surgir, piensa en lo que pueda venir.
