La elección del jardín de Infantes
La elección del jardín de Infantes - Consejos para padres
Cada vez son más las familias que, por diferentes motivos consideran necesario enviar a los niños al jardín antes de los tres años.
Muchas mamás se preguntan si es preferible dejarlo en casa al cuidado de una abuela o una niñera. Como en todo en la vida cada opción tiene sus ventajas y desventajas y es importante considerar la idiosincrasia, la necesidad y las características de cada familia para tomar la mejor decisión, la que nos deje más tranquilas.
Algunas mamás prefieren un jardín maternal que les han recomendado donde lo estimulen y jueguen con él maestras especializadas, además que esté cerca de su trabajo para continuar la lactancia sin necesidad de conservar leche materna o incluir mamaderas, o para poder llegar antes a su encuentro.
Lo importante es tomarnos el tiempo necesario tanto para poder arribar a esta decisión lo más seguras posibles, como para elegir la mejor opción y así saber que donde se quede nuestro bebé, es el mejor lugar. Elegir un jardín, así como una niñera, requiere de un cierto tiempo para informarse, realizar pasos en el proceso de elección y selección, adaptación a la idea y la toma de decisiones.
Si la elección es un jardín maternal, debemos saber que nuestro niño pasará varias horas fuera de casa en un ámbito común con otros niños. Esto puede provocar un aumento de las infecciones comunes de la infancia. La causa se debe a que en esa edad los niños tienen sus primeros contactos virales, y concurrir a un jardín puede diseminar algunas infecciones en el período de incubación. Además los niños tienen un estrecho contacto entre sí, los bebes menores de dos años llevan todo a su boca.
Esta es la principal razón por la que los pediatras recomiendan elegir con atención el jardín de los chicos. Asimismo es recomendable que los bebés puedan seguir siendo amamantados porque es a través de la leche materna que se protegen de las infecciones.
¿Qué cosas podemos tener en cuenta?
La institución debe contar con espacio suficiente y bien distribuido, con protección en escaleras y ventanas, con pisos no resbaladizos y con áreas separadas para niños con y sin pañales. El área de preparación de comida debe estar separada del área de cambio de pañales.
Debemos observar qué cantidad de adultos hay por sala y cuál es el cupo máximo para cada una.
Las maestras jardineras deben conocer apropiadamente las normas de prevención básicas como el lavado de manos, el cambio de pañales y la preparación de alimentos.
Para los niños que comiencen a controlar esfínteres es conveniente que los sanitarios sean de tamaño adecuado a ellos para que sean más cómodos y que estén cerca de las salas.
Las mismas deben contar con espacio apropiado a la cantidad de niños y debe recibir luz natural.
Toda la institución debe mantenerse limpia en forma diaria.
Para todo ello es importante tener una entrevista inicial con los responsables del jardín donde podamos hacer preguntas y despejar las dudas, un recorrido por las salitas para ver cómo funcionan y si es posible, una charla con las mamás que vienen o van a buscar a sus niños, puede ayudar a la elección.
Lo más importante es que el jardín brinde la atención, el cariño y dedicación que nuestro hijo se merece, que tenga valores y orientación comunes con la familia y que tanto madres como padres estén confiados a la hora de dejar a los niños.
Por Lic. Marisa Russomando, Psicóloga (MN) 23189, www.marisarussomando.com.ar , Directora de Espacio La Cigüeña.