Saber observar es también una manera de prevenir eventuales problemas de alimentación. Conozcamos, de la mano de Aluba el perfil del paciente bulímico:
Observaremos con atención:
- Episodios recurrentes de voracidad.
- Conciencia de que el patrón alimentario es anormal.
- Sentimiento de no poder para la ingesta.
- Oscilaciones significativas de peso.
- Deterioro de piezas dentarías en vomitadores.
- Alternan con ciclos restrictivos.
- Tienen conductas compensatorias como: escupir, abuso de laxantes, abuso de líquidos para compensar el hambre o provocar el vómito.
- Ayuno.
- Hiperactividad.
- Cortan los alimentos en trozos grandes, comer rápidamente.
- Apenas mastican o tragan sin masticar.
- Prefieren grandes porciones.
- Son mayormente abúlicos.
- Engrosamiento glandular (parótida) en vomitadores.
- El carácter se vuelve irritable
- Se sienten culpables.
- Comen a escondidas.
- Roban para comprar comidas.
- Obsesión por la silueta y el peso.
- Oscilan entre la auto exigencia y el abandono.
- Oscilan entre la euforia y la depresión.
- Suelen abandonar todo lo que emprenden.
No olvidemos la detección temprana.