De las vacaciones a las rutinas
El tiempo de vacaciones es uno de los más esperados por niños y adultos e incluye una gran ilusión respecto de lo que se espera de él.
Los objetivos fundamentales son: descansar y divertirse.
Al regresar algunos lo han logrado, otros no y eso genera sensación de satisfacción o in satisfacción respectivamente, pero TODOS deben volver a la rutina: trabajo y/ o estudio.
Es frecuente que en el regreso nos acompañe una mirada negativa de nuestra vida: nos gustaría tener otro trabajo más libre, que el paisaje sea otro, entre otras cosas. Esto puede motivar una sensación de pesadumbre, que no es lo esperable o generar un cambio positivo dentro de la rutina, para que sea más amable: hacer ejercicio, alimentarnos mejor, proponerse divertirse más durante el año.
Lo que sin duda no debemos esperar es que éstos y otros cambios de hábitos necesarios para el devenir del día a día, tengan lugar de un día para el otro.
Para ello la clave es la organización:
Del orden: del espacio y de los materiales que empleamos nuestra actividad
De la alimentación: volver a establecer las 4 comidas con alimentos saludables
De horarios: acomodar el horario de descanso y del levantarse según la necesidad
En el caso de los niños es importante también ponerse en contacto con anticipación con sus pares, invitar a algún amigo a jugar a casa o combinar una salida conjunta. De esta manera se favorece a la re socialización que el nuevo inicio escolar incluye.
En este sentido es sugerible tomar la última semana como tiempo de re encuentro con la rutina y de adaptación a la misma.
Por Lic. Marisa Russomando, Psicóloga (MN) 23189, www.marisarussomando.com.ar , Directora de Espacio La Cigüeña.