¿Cuál es el secreto para criar hijos sanos y felices? Parte III
La mirada de diferentes personalidades, psicólogos, filósofos, psiquiatras, padres de familia…
Hoy: MIGUEL ANGEL CONESA
Ser padres es una tarea sumamente personal.
La reflexión sobre la forma personal de ser padres la podemos hacer antes de tener un hijo, como una forma de establecer una orientación previsora. Si el hijo ya es mayor, también es un momento de retomar ciertas actitudes y ver, desde la experiencia, si son adecuadas o no.
Podemos plantearnos cómo queremos educar, porque los aspectos innatos son sólo una parte y la otra importante es la educación. De ella depende qué haga nuestro hijo con sus capacidades innatas, esta herencia genética que recibe y nosotros como padres debemos ayudarlo a administrarla. Con los recursos que le demos le enseñamos a sacar el máximo rendimiento a sus potencialidades. Hay unos requisitos básicos para que el desarrollo de nuestro hijo sea armónico, que pueda crecer sano y feliz.
1. Que tenga las necesidades básicas satisfechas.
2. Que sea atendido y aceptado por la familia.
3. Que tenga un grupo de referencia y de pertenencia.
4. Que reciba una educación que potencie sus capacidades.
Hay formas de ser padres que no favorecen este desarrollo, incluso pueden, al contrario, llegar a bloquearlo.