Cómo elegir un libro. Cuando llega el momento de regalar un libro, los papás a veces dudan sobre la temática. “¿A mi hija puede gustarle un libro sobre piratas?”, o “ Yo tengo un varón, le va a interesar una historia con princesas?”
Cómo elegir un libro
Es decir: ¿hay libros para nenas, y otros para nenes? O la literatura es “asexuada” y hay temas universales que pueden atraer tanto a varones como niñas? Los propios autores, convocados por Editorial Kapeluzs Norma, opinan sobre este tema.
Fernando Sánchez, periodista, editor y co-autor de “Por la camiseta”, dice: “puedo opinar desde el prejuicio más que del conocimiento. Yo tengo dos varones, en principio leímos el libro “Natacha” de Luis Maria Pescetti que al principio es de chicas, y le gustó. Se enganchó, así que no sé bien cuál es la diferencia. Me parece que quizás una novela futbolera los enganche más que una novela amorosa, que puede no entusiasmar tanto a los varones…”
Pero personalmente, le parece importante que las niñas lean algo de aventura, por ejemplo. “Está buenísimo. Pero a medida que pasa el tiempo se va desdibujando esa frontera de lo que es para chicos y para chicas. Hay libros como por ejemplo “Harry Potter”, que atrae a todos y tiene suspenso, miedo, amor, de todo. Ahí no hay mucha diferencia entre chicos y chicas. Las chicas se pueden enganchar con aventuras, fútbol, lo que sea”, considera.
Por su parte la escritora y poeta Laura Devetach, autora de “La casa de Javier” opina que “no hay dos literaturas pero hay dos ramas: la literatura comercial y la literatura como arte. Esa no tiene diferencias para nadie, es literatura. En lo demás yo no me fijo, son cosas como las Barbies o asignarle a los varones tal cosa y a las mujeres tal otra, y no es así. Me parece bien que los chicos lean temas románticos y que las mujeres lean temas de aventura, porque apelan a la emoción de la misma manera. ¡Todos somos seres humanos!”. La autora, que recibió el Diploma al Mérito del Premio Konex 2004, cree que “a los chicos hay que servirles una mesa con todo. Ellos van a ir explorando y van a ver qué prefieren, quizá por etapas de crecimiento lo que no le gusta hoy le puede gustar mañana o al revés. No creo en el forcejeo, en la obligación. Creo en el placer”.
A su turno Verónica Sukaczer, periodista y autora de “Hay que ser animal” y “La última palabra”, dice que nunca lo pensó a nivel de lo que escribe, “pero como mamá que tengo dos varones, y podría decir que sí. Me acuerdo que les gustaban los libros de fútbol o con cierta acción, y posiblemente si hubiera tenido nenas, les hubiera comprado todos los libros de princesas. Pero no me parece mal”, insiste. “Me parece que en ciertas cosas tienen que ver con los intereses de cada uno: tenés libros para nenas, otros para varones y los que están pensados para todos. Por otro lado, yo preferiría que entre varias opciones los chicos pudieran leer por su cuenta y que tuviesen la libertad de poder dejar el libro, si no les gusta, y elegir otro”.
Eduardo González es escritor, creador de juegos de ingenio, músico y autor de “El viajero del tiempo llega al mundo del futuro”, y dice: “yo particularmente no creo en una literatura de género. Pienso que los intereses de una edad no son los mismos que en otra edad, pero no por el género. Es literatura, por más que la escriba o la lea tanto un hombre como una mujer. Y es bueno que las niñas lean también historias de aventuras y los niños algo romántico, porque en la diversidad uno se enriquece y abre, y lo demás encasilla, cierra.
Para el autor, que además es Director de Imaginaria, una revista quincenal de literatura infantil y juvenil, “lo difícil de la literatura es rescatar el placer por la lectura más allá de los temas. Está bueno dar a conocer cosas nuevas, y me parece que lo importante es que el chico encuentre un placer en el ejercicio de esa lectura, y no lo censuraría porque solamente quiera leer lo que le gusta”.
Pero Guido Sandleris,- co-autor de “Por la camiseta”, asegura que “hay mucho estereotipo. “Yo tengo una nena y un varón, y cuando son más chiquitos uno va leyendo y los libros son parecidos.
Después se empieza a ver cierta temática que para las nenas tiene que ver con las princesas y para los nenes con la guerra... y uno va viendo que les van gustando”. El autor señala que hay un montón de lecturas que no son tan estereotipadas. “Creo que está muy bueno. De hecho si uno mira nuestros libros, son atractivos para varones y nenas. La temática central es el fútbol, que uno a priori diría que es para los varones, pero ahora hay más nenas que juegan al fútbol. Con el Mundial mi hija está juntando figuritas, y todas sus amigas están haciendo lo mismo”.
Y concluye: “está bueno que lean de todo. Básicamente los chicos tienen que leer lo que les va dando placer, y uno como padre tiene que tratar de ir captándolo para ayudar al goce que genera la lectura. Hay que dejarlos que fluyan, que prueben y vayan eligiendo”.