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ONGs y Empresas: la importancia de crear políticas a largo plazo

ONGs y empresas: la importancia de crear políticas a largo plazo

El papel de las Organizaciones no gubernamentales fue adquiriendo especial importancia en las últimas décadas, ya que contribuyeron a sensibilizar a la opinión pública acerca de los problemas de desarrollo en el mundo.

Podemos definir a una ONG como una entidad social con diferentes fines y objetivos humanitarios y sociales (en ayuda humanitaria de urgencia, desarrollo, derechos humanos, medio ambiente, paz, etc.) que son determinados por las personas que los integran.

Una ONG está formada por un equipo de trabajo compuesto por voluntarios y trabajadores contratados, y sus fuentes de financiamiento pueden ser diversas: personas particulares, Estados y otras Administraciones Públicas, organismos internacionales, empresas, otras ONG, etc.

¿Qué pasa en nuestro país?

La gente de nuestro país es solidaria. En Argentina hay más de 17.000 ONGs reconocidas según CENOC (Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad, dependiente del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales) y más de 400.000 personas trabajando en ellas, un número importante si tenemos en cuenta que cada una llega con su ayuda a un número más amplio de personas.

En los últimos años, la influencia de los medios de comunicación, produjo un cambio en el abordaje de las iniciativas solidarias. La difusión del trabajo de las ONGs permitió que cada día más gente dedique su tiempo a ayudar a quienes lo necesitan.

En nuestro país hay cada vez más conciencia sobre la importancia de la RSE y el rol de la empresa. Todas estas actividades generan valor tanto para la comunidad como para la organización. Hay muchas iniciativas valiosas en este ámbito que debemos capitalizar e incentivar.

Las organizaciones están entendiendo que la RSE es más que hacer una donación, sino que implica crear políticas a largo plazo. La sustentabilidad es un paradigma de gestión que está empezando a formar parte de la estrategia y la planificación de muchas empresas, y esto lo vemos en el desarrollo y profesionalización de las áreas de RSE en las organizaciones.

Una de las actividades más difundidas dentro de estas prácticas, es la de vincularse y cooperar con ONGs que atienden problemáticas puntuales dentro de la sociedad.

¿Cómo trabajan las ONGs?

La labor solidaria implica, por un lado, administrar las donaciones – de dinero o de bienes- que llegan a cada entidad, y por el otro, gestionar el trabajo de centenares de voluntarios que colaboran con estas organizaciones, algunas de las cuales dan ayuda para problemas puntuales en determinado momento, como por ejemplo, desastres naturales, y otras que tienen un objetivo definido, poseen estructura, recursos humanos estables y programas de acción directamente relacionados con la problemática social que quieren abordar y en la que desean asistir.

En nuestro caso, la Fundación Natalí Dafne Flexer, tiene como objetivos ayudar a mejorar la calidad de vida de los niños enfermos de cáncer y sus familias. En una primera etapa, la Fundación se dedicó exclusivamente a la edición y distribución de libros vinculados con el cáncer infantil.

A partir de allí, con el claro y firme propósito de atender las necesidades de estos niños y sus familias, fueron surgiendo los distintos programas y servicios que la Fundación ha venido desarrollando durante todos estos años. Dificultades a la hora de ser solidarios Las ONGs tenemos muchas dificultades, especialmente económicas.

Uno de nuestros objetivos, es crear vínculos con las organizaciones que nos ayudan, para que “vivan” nuestra causa y la hagan parte suya. Para nosotros, son “compañeros de viaje” y debemos hacérselos saber. Toda ayuda es valiosa, pero el compromiso es un bien inestimable, un largo camino que se construye lentamente.

Para esto, debemos generar confianza. Las empresas, cuyos aportes son los que contribuyen a llevar adelante las tareas de una fundación necesitan saber sobre el uso que se le da a esos fondos. Por ello, estamos obligados a mantener un registro contable preciso y a disposición de todo aquel que lo requiera. A veces sucede, que algunos colaboradores exigen un detalle minucioso del destino del dinero y es difícil hacerles entender que son adecuadamente utilizados para gastos de gestión.

Hoy en día, las mayores dificultades que enfrentamos son:

1) No se generan aportes económicos

2) Existe desconfianza respecto al uso de los fondos

3) La mayoría opta por participar en programas de voluntariado pero:

– Muchas veces los cupos están cubiertos

– Hay falta de compromiso (la participación no se sostiene en el tiempo)

– Falta de coordinación (los voluntarios corporativos vienen sin saber qué tienen que hacer). En este caso, siempre es preferible que la empresa designe un coordinador que interactúe con los responsables de los programas de la ONG.

Los voluntarios constituyen el recurso más valioso de la organización. Por lo que consideramos que cuidar a los voluntarios es cuidar a la organización.

Muchas de las actividades de las instituciones están sostenidas por el trabajo de voluntarios. En nuestro caso, algunos desempeñan tareas de acompañamiento y juego con los niños en Sala de Juegos, Hospital Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna) y en el Hospital Gervasio Posadas de Haedo.

Otros se ocupan de la clasificación de las donaciones, distribución, obtención de recursos varios, organización de eventos y asesoramiento profesional. En total, la Fundación cuenta con un grupo de 16 voluntarios, dedicados a tareas de logística relacionadas con el área de recreación de todas las Sedes.

Los gastos operativos no son una mala palabra Algo que nos pasa a menudo es que hay un prejuicio de que el dinero de las donaciones debe ser utilizado para la compra de un objeto tangible. No está bien visto el manifestar que el dinero ha sido utilizado para gastos de gestión u operativos.

La gente quiere “ver” su ayuda materializada en algo tangible. Pero esa gestión puede haber ayudado a que muchos tangibles se hagan posibles. Por ejemplo, alguien quiere donar dinero para la compra de un microondas, pero con ese mismo dinero se puede poner a trabajar a una persona para que consiga diez microondas.

Nosotros tenemos muchos gastos operativos, la ayuda que brindamos comprende: entrega de material informativo, asesoramiento legal y en seguro médico, contención emocional, grupos de padres, recreación, banco de medicamentos, becas de refuerzo nutricional, registro de donantes de sangre y plaquetas, provisión de elementos, becas para familias, transporte y servicios, paseos gratuitos, talleres creativos para padres y niños, gestión de maestras domiciliarias, asesoramiento a escuelas, orientación sobre recursos de la comunidad: pases de colectivos y subsidios.

Tenemos además a nuestro cargo, el funcionamiento de la Sala de Juegos del Servicio de Hemato-Oncología de Casa Cuna y del Hospital Posadas y colaboramos con el Servicio de Hemato Oncología del Hospital del Niño Jesús de la ciudad de Tucumán. Ofrecemos también nuestra colaboración a hospitales y organizaciones de ayuda a niños con cáncer del interior del país. Por eso, es importante que los colaboradores puedan conocer el trabajo que se desarrolla en cada ONG con la que se vincula, de manera de establecer y determinar qué tipo de ayuda es necesaria y cuál es la mejor manera de distribuirla.

Si no hay involucramiento, hay desconocimiento, prejuicio y desperdicio de una energía que podría ser aprovechada para la obtención de mayores beneficios para la comunidad, la ONG y el colaborador. Las ONGs que no se profesionalizan no crecen La esencia del voluntariado es el compromiso. Sin esa cualidad, nuestro trabajo no se podría mantener en el tiempo.

Como cualquier organización, queremos ser eficientes y para eso necesitamos la ayuda del otro. Que conozcan nuestra forma de trabajar, lo que hacemos, de manera que puedan comprender cuál es la mejor ayuda que cada uno (sea persona u organización) tiene la posibilidad de brindar.

Nosotros tenemos un lema “No done si no viene a conocernos”, porque lo que pretendemos es que las personas se involucren. En el caso de las organizaciones, es fundamental que este encuentro se genere, para poder establecer una alianza de trabajo en la que ambas partes ganen.

Somos “socios en lo social” y nuestro compromiso es retribuir esa confianza a través de la comunicación, la transparencia y la eficiencia a la hora de trabajar.

Por Edith Grynszpancholc, creadora Fundación Natalí Dafne Flexer

www.fundacionflexer.org

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