¿Por qué dar tantas vueltas para asumir que frecuentemente nos equivocamos? En todas las situaciones de la vida… nadie está exento y es parte de nuestra naturaleza…de esto se trata el camino que cada día transitamos.
Reconocer errores sin hacer cargo al otro, ya que parte del error tuvo nuestro protagonismo, detenernos y reflexionar…lograr que estas actitudes sean hábitos imprescindibles diarios en cada uno de nosotros, mejorando nuestra visión y crecimiento personal. Seguir adelante… no perder el valioso tiempo que tenemos en palabras hirientes o irónicas, desprecios, discriminación, prejuicios, dudas.
Por el contrario ser enlaces de unión y perdón…llevar Paz…a cada corazón… muestra brillante del Dios que vive en ti.
Fin
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Reflexiones para adolescentes, jóvenes y adultos.