Hay un motor interno, que trabaja en mí…
Un motor innato que se instaló…
Desde el día de mi concepción.
Motor que genera internamente nuevas fuerzas,
Continuas y que nunca se agotan…
Es un motor aislante de miserias, tristezas y angustias.
Motor lleno de pasión por vivir…
Alegría por compartir y Amor para ministrar…
El brillo que posee…resplandece en mí… ¡siempre!
Una luz infinita que opaca, sombras de temores
E inunda con absoluta Paz…
No se comprende, ni tiene razones…
No se asemeja a nada porque es ¡único!
Extraordinario, eterno, indispensable…
Es el Soplo de vida…generador de entusiasmo,
Me promueve, me encanta…
Es sublime…es lo ¡máximo!
Ese motor es Presencia…
Presencia que llena el Alma…
Porque no tengo ni oro ni plata…
Tengo su Presencia…
Lo tengo ¡todo!…no me falta nada.
Fin
Autora Viviana Vélez
Todos los derechos reservados por Viviana Vélez
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Ilustración de Nerina Canzi
http://nerinacanzi.blogspot.com.ar/
Poesía sugerida para jóvenes y adultos