Reina y esclava por un tiempo,
hada linda y hechicera de conjuros.
La que da caricias de ángel y ogresa,
renegona y querendona con firmeza.
Cuando quiere, hasta el hartazgo hacendosa
y de no hacer nada ni por ella ni por nadie deseosa,
así le obsequien chocolates o una rosa.
Muchos saben lo que ven,
pocos saben lo que siente una madre,
pues también es hija, hermana,
tía, amiga y mil oficios de la vida.
Fin
Poema infantil sugerido para niños a partir de nueve años