Perseguida por ella me sentía,
creí que pegarme quería
y hasta renegaba de su compañía,
pues, sin darme cuenta siquiera
volteé a golpearle un día.
Con el tiempo comprendí,
que ella es parte de mí,
me acompaña por donde yo quiera,
no me deja sola de ninguna manera,
para salir un día caluroso y la noche espera,
ya que ella…no es cualquiera.
Fin
Poema sugerido para niños a partir de seis años.