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Por Gladys Gutiérrez Fernández. Historias cortas

Un lagarto en mi casa es una historia, aparentemente verídica, escrita por la poeta chilena Gladys Gutiérrez Fernández. Historias reales para aprender y reflexionar.

Un lagarto en mi casa

Un lagarto en mi casa - Historia corta

Querida amiga, hoy nuevo jueves y último del mes de febrero… con algo de susto todavía.

Bueno, le cuento, durante mis vacaciones y -justamente un jueves 13 de febrero de 2014- que más las pasé en casa que saliendo, una tarde mientras estaba en la sala de mis libros… sentí un chasquido como de ratón…

Miré en dirección hacia los muebles que tengo con libros y sobre una pequeña alfombra que hay ahí, estaba un lagarto… sí, un lagarto más o menos de unos 16 cms. Color cafecito claro… para que te digo, casi me morí de espanto. Grité como una loca.

Luego corrí al dormitorio a buscar el celular y llamé a mi vecina contándole que había un bicho raro en casa.

Ella vino de inmediato… cual sería mi espanto, ella me miraba y me decía, “si son buenos”… gritaba y chillaba como cabra chica… mientras tanto el lagarto nos miraba…

Tratamos de atraparlo, corrí los muebles y él se escondía detrás de ellos, en fin… le vacié un frasco de Raid y al parecer lo había liquidado porque se quedó pegado en el rincón donde se encontraba, quedó como muerto, paralizado, seguimos conversando con mi vecina, la extraña forma de aparecerse por mi casa, ya que nunca lo había visto, tampoco los conocía de ese color y tamaño; puesto que todos los días y hasta altas horas de la noche permanezco en ese lugar.

Bueno, así, de pronto aparece entre los dos muebles como si nada le hubiese ocurrido y nos miraba… ambas nos miramos, y entre risa y gritos de mi parte no lograba comprender esta escena. Mientras tanto mi vecina me tranquilizaba, ya que mi rostro -me decía-, estaba como desfigurado de la impresión que tenía.

Para qué decirte era bello, se veía tan lindo cuando estiraba su cuello como escuchándonos. Su caminar medio a-remilgado, coqueteando con su cola, era bello.

Volvimos al ataque con la escoba impregnada en cloro y nada. Mi vecina lo tuvo atrapado con la escoba un largo rato, mientras conversábamos de esta extraña aparición, y nada.

Finalmente busqué una pala y lo metimos en una bolsa de plástico, lo amarré y lo tiré el tacho de La basura… no obstante eso, seguimos conversando por dónde se había metido este bicho… ya que la habitación tiene una ventana fija que no se abre y el box window tiene dos ventanas laterales que nunca las abro porque mi perro Barón, olfatea el aire y zas que se sale por ella, no importándole quedar desarmado.

Bueno… esa tarde quedé muy mal, emocionalmente histérica y con miles de preguntas… me fui al casino a respirar un poco, llegue con plata por lo menos…

Me fui a dormir, seguí con este tema en la cabeza quedándome dormida cerca de las 3 am. Tal sería la impresión que de pronto a las 6 am. me desperté sobresaltada, busqué mi “tablet” y abrí Google, “Significado de los Lagartos”.

Leí, todo lo que significan… me sentí ASESINA…

Son bichos usados en los jardines para que se coman los otros bichos dañinos a los prados… se utilizan como mascotas… son totémicos, o sea se usan de amuletos. Snif, snif…

Son comunicadores y te advierten, te aconsejan… les gusta la música… y no le hacen daño a los humanos, snif snif, snif…

Además, nos enseñan a aprovechar la luz solar y nos dicen:

«Oye. Mira pa’rriba, disfruta la cosas buenas que tiene la vida»

Amiga, ese día me levanté más temprano que nunca y corrí a verlo en el tacho de la basura… tomé la bolsa y … estaba muerto.

Quedé helada… no pude sacármelo de la cabeza por más de una semana.

Fue trajicómico… del susto pasé a la compasión, al entendimiento, a dimensionar y concluir que “La ignorancia nos hace cometer errores garrafales y nos quedamos muy tranquilos porque creemos que estábamos en lo justo”, craso error… bendito Google que me abriste los ojos… pero ya era tarde.

Han corrido los días y esta historia que le estoy contando la he repetido varias veces, a amigos, familiares, y todos quedan ¡plop! Porque como buenos chilenos y supersticiosos, pensamos en esas cosas raras que nos muestra la vida.

Mi vecina sigue con esta cosa en la cabeza y luego de llamarle por celular le leí lo que significan… me dice que es sicaria porque yo le pedí que lo matáramos. Y también tiene mucha penita por lo que hemos cometido.

Esta información que les acompaño, fue sacada de Google.

PROPIEDADES. Iguanas y lagartos son el tótem de la toma de conciencia de la alegría de estar vivos, y ayudan a saber saborear la vida desde sus pequeñas cosas hasta las grandes.

El tótem del lagarto o de la iguana siempre dará mucha protección para evitarle el mal. Son un buen tótem contra el mal de ojo, y para evitar caer en peligros.

HISTORIA. El lagarto es el llamado tótem de la buena serpiente, pues en la biblia, se dice que el lagarto es un ser minúsculo en la tierra, pero sabio entre los sabios. (proverbios 30 y 34)

Parece ser que el éxtasis contemplativo de quedarse extasiados mirando al sol les da cierto carácter místico, y otra versión es la cruz dorada que muchos tienen en la cabeza que parece ser mágica.

El lagarto, sin embargo, también es uno de los animales preferidos en la magia negra, especialmente en los países germánicos. En Italia el lagarto era un animal sagrado.

El lagarto personifica el lado bueno de los reptiles, y se considera amigo del ser humano.

En Centroamérica, las iguanas silban cuando ven al cocodrilo, y en la Guayana, el lagarto se le llama “moniteur” o sea “monitor”, porque también advierte de la presencia de la serpiente para prevenir a quien convenga.

En Francia los lagartos velan por las vacas y animales del establo, a quienes también advierten si se acerca la serpiente, llegando a veces a pelearse con ellas. Es por esa razón que se hizo costumbre en Francia el colgar un lagarto muerto para ahuyentar el mal.

En África el lagarto es motivo ornamental en sus decoraciones, y es porque se considera, en muchos países del África negra que el lagarto es el mensajero de los dioses.

Para los maoríes, donde el “Tiki” que es una especie de lagarto es un amuleto de múltiples virtudes, y significa “benevolencia”.

El lagarto es pues el animal que alerta, que previene, que avisa que cuida, y que protege. Es un amuleto mágico que sólo da cosas buenas, pero sobre todo protege del mal, y está como bendito para conseguir cambiar la suerte.

Y sobre la Iguana, ¿qué dice Google?

El significado más notables de la iguana es la alegría. La iguana es una criatura contemplativa que expresa la aceptación y la alegría infinita.

La iguana expresa el no tener problemas. No hay prisa en su mundo. Todo llega a su debido tiempo. La iguana siempre está bien con el simple hecho de estar. Se siente serena y muy bien con los ciclos de la salida y puesta del sol y estos parámetros simples de la vida mantienen su bienestar.

La iguana como tótem (y la mayoría de los lagartos, en realidad) entran en nuestra conciencia cuando necesitamos un recordatorio para simplemente ser. El tótem iguana y lagarto, nos piden dejar de quejarnos, dejarnos llevar, relajarnos, tomar el sol en el magnífico orden de nuestro mundo, sentirnos vivos con todo.

El mensaje de los tótemicos iguanas y lagartos es recordarnos que cada día el sol sale y se pone, el aire que respiramos está siempre allí para nosotros, la tierra mantiene una órbita preciosa, la marcha de todas las estaciones a un ritmo hermoso, ordenada en el tiempo.

Otro significado simbólico de la iguana es la apreciación de las cosas buenas y sencillas. Curiosamente se sabe que las iguanas les gusta la música. Al oír música, se aprecia en ellas colores más brillantes, su cabeza se balancea con cierto ritmo y sus ojos brillan.

Las iguanas son sensibles pues al sonido organizado del hombre al crear música. Iguanas y lagartos son capaces de percibir el ritmo, al igual que perciben los ritmos de la naturaleza, y danzan en ellos, gozándolos como cuando toman el sol.

Sí, las iguanas tienen la capacidad de apreciar las cosas buenas de la vida – como la buena música, buena comida, tomar el sol. Es, sin duda, una gran lección que va mano a mano con la alegría.

Fin.

Un lagarto en mi casa es una historia corta enviada por la escritora Gladys Gutiérrez Fernández para publicar en EnCuentos.

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