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Sistema inmunológico: Defensas infantiles

Un niño sano tiene su sistema inmunológico fuerte y sus defensas actúan inmediatamente sobre cualquier infección, provocando fiebre.

Por el contrario cuando el niño tiene el sistema inmunológico bajo, sus defensas corporales son bajas y no tiene fiebre para defenderse de las infecciones.

Las defensas de nuestro cuerpo a excepción de nuestra piel y las mucosas con las que nacemos se forman lentamente en el hígado, medula ósea de los huesos. Los bebés cuentan con defensas que han recibido de la madre, hasta que a partir del sexto mes poco a poco y a medida que madura el sistema inmunitario, forman sus propios elementos defensivos.

Por esta razón, los primeros años de vida las infecciones como la bronquitis, conjuntivitis, faringitis, gastroenteritis, etc. son procesos más o menos frecuentes (Balch Phyllis 2,000).

TRATAMIENTOS NATURALES:

Ambiente favorable:

Tener un ambiente agradable, sano y limpio para que el niño se sienta bien, preferible las ciudades pequeñas sin polución.

– Baños:

Realizar baños de pie caliente-frío 2 veces por semana para estimular la circulación y el sistema inmunitario. Poner 2 lavatorios con agua una caliente y la otra fría. Meter un pie en la caliente por 2 minutos y luego el mismo pie en la fría por 30 segundos. Repetir lo mismo con el otro pie y hacerlo 3 veces.

Ejercicios:

Practicar alguna actividad física con regularidad, realizando inspiraciones y expiraciones lentas y profundas, mientras nosotros, con la mano situada en su ombligo, la desplazamos hacia arriba hasta el cuello, durante la inspiración y retornamos al ombligo durante la expiración. Hacerlo durante 10 minutos al día.

Equinácea:

Las infusiones de equinácea elevan las defensas naturales y son bactericidas, tomar ½ taza cada 15 días con un poco de miel.

Frutas y Verduras:

Tener una alimentación equilibrada de frutas y verduras.

Linaza, Lino:

Acompañar en las comidas hasta dos cucharadas de semillas de lino / linaza molidas.

Mandarina:

Comer mandarinas durante los meses invernales y en los cambios estacionales.

Orégano, Miel:

Utilizar una vez por semana o quincenal a niños de 4 a 5 años de edad ½ taza de infusión de orégano y endulzar con un poco de miel.

Sandia:

Comer sandia habitualmente.

– Tomates:

Combate las infecciones y mantener una buena salud ocular. Comer tomates frescos o cocinados. También comer tomate en Ketchup o cualquier alimento cocinado con salsa de tomate.

Tomillo:

Administrar lo mismo que el anterior con infusión de tomillo.

Toronjil:

Tomar infusiones de toronjil. Hacer hervir y luego dejar reposar. Colar y administrar con una cucharita. Practicarlo dos veces por semana en los meses fríos.

Uña de Gato:

Para levantar las defensas de los niños hay que darles uña de gato. Hacer un cocimiento de una cucharita de harina de uña de gato en una taza de agua, hervir y tomar como agua de tiempo. Para bebes de 6 – 12 meses: 2 – 4 onzas cada semana; para bebés de 12 – 24 meses 4 – 8 onzas. Para niños mayores de 2 años: 1 taza cada semana. En momentos de problemas, como gripe, diarrea, infección estomacal, etc., darles los días de convalecencia. Sirve para todas las enfermedades originadas por virus.

Licenciado Jorge Valera Escritor NaturistaExperto en la búsqueda de recursos naturales

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