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Día del amigo – Reflexión sobre la amistad y un emotivo cuento para este 20 de Julio tan especial.

Efemérides, reflexiones y cuento por el Día del Amigo.

Hoy 20 de julio es el Día del Amigo en algunos países como Argentina, Uruguay y Brasil, y aunque en otros se celebre en otra fecha o simplemente no haya un día en especial para recordarlo, hoy es un buen día para conmemorar la amistad. La amistad es un vínculo delicioso, que nos permite construir y lograr mucho más de lo que podríamos individualmente.

Día del amigo - Reflexión sobre la amistad y un emotivo cuento para este 20 de Julio tan especial.
Foto de Yan Krukau

El 20 de Julio de 1969, un hombre pisó, por primera vez, el distante suelo lunar. La especie humana se aventuraba con éxito más allá del planeta que nos vio nacer…

Enrique L. Febbraro, Doctor en Odontología y Profesor de Historia y Ética, se sintió motivado a homenajear el trabajo de tantos seres humanos para emprender semejante desafío. La llegada del hombre a la luna simboliza los esfuerzos de la humanidad toda para extender las fronteras más allá del horizonte visible.

Armstrong dijo al llegar: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran paso para la humanidad».

La amistad puede ser una suerte de suma, en donde el resultado supera las previsiones.

El Día del Amigo es un día propuesto para celebrar la amistad. Se instauró en Paraguay el 30 de julio de 1958, mientras que en Argentina y Uruguay se propuso el día en que el hombre llegó a la Luna (20 de julio de 1969). Es festejado en otros países iberoamericanos como en Chile el primer viernes de octubre.

Origen del Día del Amigo

En Paraguay: Cruzada mundial de la amistad y el Día de la Amistad

El Día del Amigo en Paraguay tuvo su origen en una campaña llamada «Cruzada mundial de la amistad«. Esta iniciativa fue concebida por el Doctor Ramón Artemio Bracho en Puerto Pinasco, Paraguay, en el año 1958.

El objetivo de esta campaña era valorar y promover la amistad entre los seres humanos, fomentando así una cultura de paz. A raíz de esta idea, se estableció el 30 de julio como el Día de la Amistad en varios países de Sudamérica, incluyendo Paraguay.

En esta fecha, los paraguayos celebran comprando regalos para sus amigos cercanos y parejas, y también es común la organización de fiestas en bares y discotecas, así como cenas entre amigos íntimos. Una tradición popular en este día es el juego del «Amigo Invisible«, donde se reparten los nombres de los miembros de un grupo en papeles pequeños y se intercambian regalos de manera secreta.

En Argentina: Día Internacional del Amigo y su creador, el Dr. Enrique Febbraro

En Argentina, el Día Internacional del Amigo fue creado una década después y tiene una historia diferente. El responsable de esta iniciativa fue el Doctor Enrique Ernesto Febbraro, originario de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Febbraro era un profesor de psicología, filosofía, historia, músico y odontólogo, además de ser socio fundador de Rotary Club en los barrios de San Cristóbal y Once, en la ciudad de Buenos Aires.

La idea del Día del Amigo surgió cuando el Apolo XI alunizó el 20 de julio de 1969. Febbraro observó que, por una vez en la vida, el mundo entero estaba unido en un sentimiento común. Impulsado por esta experiencia, envió mil cartas a cien países, recibiendo 700 respuestas.

A partir de este momento, el 20 de julio se convirtió en el Día del Amigo. Sin embargo, esta fecha ha sido objeto de controversia y críticas, acusada de desvirtuar el verdadero sentido de la amistad. También surgieron propuestas para cambiar la fecha al 19 de julio, en conmemoración del fallecimiento del famoso humorista gráfico y escritor argentino Roberto Fontanarrosa.

En Perú: Institucionalización del Día del Amigo

El Día del Amigo se institucionalizó en Perú gracias a un grupo de peruanos que viajaron a Argentina en 2004 y quedaron impresionados por los festejos del Día del Amigo en este país. A partir de esta experiencia, se gestó un movimiento social a principios de abril de 2009 para promover los valores peruanos de la amistad verdadera. Como resultado, el Día del Amigo se celebra en Perú desde 2009, y la fecha elegida es el primer sábado de julio.

En Uruguay: el Doctor Febbraro y la respuesta a su cartas

El Día del Amigo en Uruguay coincide con la fecha en la que se celebró la llegada del hombre a la Luna en 1969. Esta efeméride adquirió un significado especial en relación con la amistad gracias a la historia del Doctor Enrique Ernesto Febbraro, mencionado anteriormente, quien envió mil cartas a cien países después del alunizaje del Apolo XI, con el objetivo de unir a las personas y valorar la amistad en el contexto de este histórico acontecimiento.

Es importante destacar que Uruguay adoptó esta fecha para conmemorar el Día del Amigo en concordancia con la iniciativa del Doctor Febbraro en Argentina.

¿Cuándo es el Día del Amigo en otros países?

Además de Paraguay, Argentina, Uruguay y Perú, en otros países también se celebran fechas especiales dedicadas a la amistad:

Estados Unidos: El primer domingo de agosto se celebra el Día Internacional de la Amistad.
Chile: El primer viernes de octubre se conmemora esta fecha, cercana al día de San Francisco de Asís, uno de los patronos de la paz y la amistad.
Brasil: El 20 de julio es el Día del Amigo en Brasil.
México, Ecuador y República Dominicana: El 14 de febrero se celebra el día del amor y la amistad en estos países.
Bolivia: El 23 de julio es una fecha muy recordada entre la sociedad boliviana como el día del amigo.
Colombia: En Colombia, el 17 de septiembre es el día dedicado a la amistad.
España: Aunque también aparece el 20 de julio como el Día del Amigo en España, esta fecha no figura en los calendarios oficiales como día de celebración.

A continuación, una de las varias reflexiones que hemos publicado en EnCuentos en conmemoración del Día del Amigo y en honor a la amistad.

Reflexión sobre la amistad

Por Liana Castello, escritora argentina.

«Todos somos ángeles de una sola ala, la única manera que tenemos de volar es abrazándonos unos a otros» (autor anónimo)

¡Qué hermosa frase para definir la amistad! Ya sabemos, los seres humanos somos sólo eso, seres humanos, pero en el amor que sentimos hacia el otro, en la protección que le brindemos, en cómo compartimos su vida y lo ayudamos a que ésta sea mejor, ¿No estamos oficiando un poco de Angelitos?

«Dios creó a todos los Ángeles simultáneamente antes de crear al hombre y se sirvió de ellos para la creación del mundo, un proceso que se repite a cada instante ante nuestros ojos. Una vez plasmada la creación de la Tierra, en cuya tarea Dios fue asistido por sus Ángeles, Él les dio la misión de guiar y proteger a su máxima expresión: el hombre«.

Si leemos el Salmo 91, encontraremos esta frase: «Por Él, los Ángeles están sobre ti, para estar contigo en todos los caminos. Ellos deben llevarte en sus manos, para que no tropieces contra una piedra.» (1)

De corazón creo que un verdadero amigo se parece a un Ángel. En primera instancia porque Dios lo puso en nuestro camino, porque acompaña nuestro andar, nos escucha, nos alienta, no nos deja solos. Cada amigo a su manera, con su estilo, su forma. No hay dos amigos iguales.

Así como hay distintos tipos de Ángeles, hay distintos tipo de amigos, todos amados, todos y cada uno de ellos, fundamentales para transitar la vida. Están aquellos amigos que, como los Serafines hacen con el Creador, están más cercanos a nosotros, pegaditos a nuestra vida, haciéndola más hermosa, llenando de alegría con sus «coros celestiales».

Otros, en cambio, son los que nos sostienen y transmiten su energía, como los Querubines. Otros, nos apaciguan, nos calman, nos hacen ver las cosas de manera más tranquila, así como los Tronos manejan el impulso de la vida y de su Creador.

Están los que nos acompañan a un médico, se acuerdan de preguntarnos cómo nos sentimos, pasan una noche junto a nosotros en un hospital si hiciera falta, cual si fueran Dominaciones. Nos sanan sólo con su amor, su cuidado y su compañía incondicional.

Hay otros que son energía pura, que nos llevan y nos traen, que no dejan que nos caigamos jamás, que nos impulsan a no quedarnos, que nos transmiten su amorosa energía espiritual, tal como hacen las Virtudes.

También están los que a capa y espada nos defienden, como los Poderes y Potestades, los que luchan junto a nosotros una causa, los que la pelean a nuestro lado. Los que toman como propio nuestro problema e intentan junto a nosotros resolverlo. Aquellos que no permiten que nos rindamos, que nos levantaran una y mil veces si nos dejamos caer.

Y están los que dan una manito siempre, los que, como los Principados, parecería que están esperando que surja una necesidad para decir presente, para ayudarnos en lo que necesitemos. Por último, están los Arcángeles, intercesores entre Dios y los seres humanos.

También hay de esos amigos. Aquellos que nos dan la palabra justa, que nos acercan el tan esperado consuelo, esos que seguramente, con su amor están mediando entre Dios, nuestra tristeza o dolor y nosotros.

Como ya vimos, hay muchos tipos de amigos, no todos son iguales, ni todos se compartan de la misma manera. Con algunos nos une la historia, el colegio, una vida juntos.

Otros son amigos que no han compartido toda nuestra vida, pero sí mucha de ella. Están los amigos nuevos, aquellos que por distintas circunstancias de la vida, Dios los ha puesto en nuestro camino.

También hay amigos de sangre, si tiene la suerte, como en mi caso, de sentir a los hermanos también amigos. Y no con todos los amigos hacemos lo mismo. Con algunos nos sentamos largas horas frente un café a desnudar nuestra alma, con otros compartimos una divertida cena, otros nos enriquecen profundamente con sus palabras, nos enseñan con sus ejemplos de vida, nos hacen ser mejores.

Y hasta hay amigos, a los que no hemos visto jamás personalmente, aquellos a los que uno ha conocido gracias a la cibernética, pero que en esa comunicación fluida, repito, enriquecen nuestras vidas, y también con ellos se crea un vínculo maravilloso.

Hay otros que nos han abandonado para siempre físicamente, pero es sólo eso, físicamente. Tanto ellos, como nosotros sabemos que están y estarán por siempre a nuestro lado y también a ellos les podemos hablar y también ellos, a su manera, nos hablan. Otros, ha decidido mudarse lejos y cuando uno pasa el primer dolor, el de la aparente distancia, también entiende que ese amigo seguirá estando. Ya no nos sentaremos en el mismo café, pero la amistad perdura.

Uno de los sentimientos más hermosos y desinteresados que el ser humano puede sentir, es justamente la amistad. Un amigo es también un hermano que no nos han dado nuestros padres, el que elegimos libremente para que nos acompañe en nuestro camino. La amistad es maravillosa porque no hace falta ser parecido al otro para generar un vínculo estrecho.

También en las diferencias nos enriquecemos, aprendemos, crecemos. Asimismo, como todo vínculo, es algo que debemos cultivar, enriquecer, acrecentar, no dejar que se marchite ni con el tiempo, ni con la distancia, se mida en kilómetros o no. El ser humano no ha nacido para estar solo, no es la mejor manera de vivir.

Por eso, volviendo a la frase del principio me gusta pensar que –en alguna medida- todos somos ángeles de una sola ala y que necesitamos abrazarnos al amigo para poder no sólo volar, sino crecer, aprender a ser felices, a ser mejores.

Demos gracias a Dios, todos los días de nuestra vida, por estos seres que, alados o no, nos acompañan incondicionalmente y sin los cuales, no tengo dudas, la vida no sería la misma.

Fin.

Otra reflexión para este especial día

Un cuento para el Día del Amigo

También hoy, en el Día del Amigo, un conmovedor cuento titulado «Buenos amigos» con autor desconocido, nos muestra la importancia de la amistad genuina y desinteresada. Un hombre recibe una llamada inesperada de su buen amigo en plena noche, y sin pensarlo, abre su corazón y comparte sus preocupaciones y problemas. El amigo lo escucha atentamente y le brinda apoyo durante horas sin importarle el tiempo.

El cuento, con un final insospechado, nos muestra que el amor y la amistad verdadera trascienden las dificultades y nos enseña la importancia de estar presente para los demás en los momentos más difíciles. Como dice la cita al final, «No hay amor más grande que dar la vida por los amigos».

Buenos amigos

Hace tiempo al estar en mi casa, siendo como las 11:00 de la noche, recibí la llamada telefónica de un muy buen amigo mío. Me dio mucho gusto su llamada y lo primero que me preguntó fue:

¿Cómo estás?

Y sin saber porqué le contesté:

Solísimo.

¿Quiéres que charlemos? -me dijo.

Le respondí que sí y me dijo:

¿Quiéres que vaya a tu casa?

Y respondí que sí. Colgó el teléfono y en menos de quince minutos él ya estaba tocando a mi puerta.

Yo empecé y hablé por horas y horas, de todo, de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, y él atento siempre, me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara y que me apoyara y me hiciera ver mis errores, me sentía muy a gusto y cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:

Bueno, pues me retiro tengo que ir a trabajar.

Yo me sorprendí y le dije:

Pero porque no me habías dicho que tenias que ir a trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quite tu tiempo toda la noche.

El sonrió y me dijo:

No hay problema, para eso estamos los amigos.

Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así.

Lo acompañé a la puerta de mi casa… y cuando él caminaba hacia su automóvil le grité desde lejos:

Oye amigo, y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?

El regresó y me dijo en voz baja…

Es que te quería dar una noticia…

Le pregunté:

¿Qué pasó?

Y me dijo…

Fui al doctor y me dice que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y solo me queda esperar… -yo me quedé mudo…

Él me sonrió y me dijo:

Que tengas un buen día amigo… -se dio la vuelta y se fue…

Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, porque cuando él me preguntó ¿cómo estás? me olvidé de él y sólo hablé de mí. Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación…? esto es increíble.

Desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser mas crítico con mis problemas y suelo disfrutar más de las cosas buenas de la vida, ahora aprovecho mas el tiempo con la gente que quiero… por ejemplo él…

Todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo que convivimos y platicamos, sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple, de mi amigo…

«No hay amor mas grande que dar la vida por los amigos»

Cristo

Fin.

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