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El gallo de mayo

El gallo de Mayo. Kike, el Duende, escritor español. Cuento infantil.

Los meses van cayendo del almanaque con la normalidad de todos los años, pero hay uno que siempre es distinto. No importa que vivas en el campo o en la ciudad porque lo que en ese mes ocurre, ocurre en cualquier lugar.

Tienes que fijarte, fijarte bien, por eso con todos los detalles te lo explicaré. El día uno de mayo, cuando salgas a la calle, mira al cielo y aunque no haya tormenta ni veas un rayo, piensa que acaba de nacer, como todos los años, el gallo de mayo.

¿Qué misión tiene, o a que viene, tan solo en mayo, éste distinguido gallo? Haga frío o calor, nace cuando las lluvias de invierno se pierden en las montañas y de una pequeña cueva que solo se abre cuando no nieva, sale de su huevo el gallo más presumido de cuantos he conocido.

Dice que trae alegría, buena suerte y mucha comida. Se pasea todo el mes entre nosotros aunque no lo veas, pero yo, sí que me lo he encontrado.

Era la tarde de un cuatro de mayo cuando salí a pasear con mi perro que estaba un poco enfadado, estaba con él jugando un partido de fútbol cuando la pelota se metió en unos matorrales, el perro se adentró a buscarla y salió asustado, parecía que había visto al mismísimo diablo. Nos quedamos a tres metros los dos muy quietos.

Con un bastón y sombrero de copa, apareció un gallo que nos dio los buenos días y se despidió con un cocorocó que nos dejó helados. Nos fuimos pensando, mi perro y yo, él a su manera y yo deseando llegar a casa para coger cualquier postre de la nevera. A la mañana siguiente me desperté sonriendo, y a la otra, y a la otra.

Sin darme cuenta la suerte me cogió de la mano para no soltarme, por lo menos durante el mes de mayo. También se llenó mi despensa de tanta comida como nunca había visto en mi vida.

Llegó junio y la normalidad apareció, a veces me despertaba bien pero otras de mal humor. Me di cuenta que eso pasaba todos los años y que, distinto al resto de los meses, era para bien, el mes de mayo.

No lo he vuelto a ver, pero algunos días de mayo escucho el cocorocó de un gallo que imagino que será el gallo de mayo. Te darás cuenta cuando cualquier día de ese mes observes que algo en tu vida ha ocurrido, para bien, al revés.

 
Fin
El gallo de mayo. Literatura infantil y juvenil, cuentos que no pasan de moda. Lecturas para niños de primaria. Historias para aprender.

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