Saltar al contenido

El bosque encantado

En una alta colina
al pie de un bosque encantado,
había un pequeño castillo
que allí estaba enclavado.

Su aspecto triste y sombrío
daba pauta de abandono,
se oían canciones tristes
siempre muy bajas de tono.

Las flores querían saber
porque todas marchitaban,
pues hacia largo tiempo
que allí nadie las regaba.

Un día quise saber
que era lo que sucedía
al portón yo me acerqué
vi. que candado tenia.

Si las flores marchitaban
y allí nadie se veía
¿por qué una dulce fragancia
por sus ventanas salía?

A lo lejos mis oídos
detectaron un galope
vi. dos hombres que a caballo
venían los dos al trote.

Me escondí detrás de un árbol
para ver lo que pasaba
y vi. con cierto asombro
que al castillo se acercaban.

Me pareció ver que uno
a un príncipe se parecía
y el otro era su escolta
de algún reinado venían.

¿Qué misterio ocultaría
el castillo en la colina?
Si ellos lograban entrar
así todo se sabría.

Por fin pasaron los días
vi las flores renacer
revoloteaban los pájaros
y así pude comprender.

El secreto era que allí
habitaba una princesa
que hacía ya largo tiempo
alguien la tenia presa.

Ella siempre conservó
a pesar de su tristeza
usar siempre sus fragancias
sobre todo las de fresas.

Así fue que atrajo al príncipe
guiado por sus aromas
y el solo se enamoró
sacándola de sus sombras.

Llegó el día que el castillo
de fiesta se convirtió
iban y venían carrozas
pues su boda realizó.

En el bosque solo había
frescos aromas a fresas
también hermosas canciones
que cantaba la princesa.

En el bosque encantado
nunca más hubo tristeza
allí vivieron felices
el príncipe y la princesa.

Fin

Cuento infantil en rima sugerido para niños a partir de ocho años.

5/5 - (1 voto)

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo