Saltar al contenido

Mi transformación 📚 ¡¡Los libros transforman!! «El que lee un libro no vuelve a ser el mismo»

Por Wilmer Archila Olivera.

«Mi transformación» cuenta la historia de un niño que al principio despreciaba la lectura y los libros, y los consideraba como algo aburrido y destinado únicamente para la escuela. Sin embargo, a medida que avanza la historia, el protagonista comienza a comprender la importancia de la lectura, y cómo puede transformar su vida y su forma de ver el mundo.

Este cuento es un ejemplo de cómo la lectura puede cambiar la perspectiva y la actitud de un niño hacia el aprendizaje y la educación. Además, destaca la importancia de la lectura como una forma de conectar con los demás, de comunicar nuestros sentimientos y emociones, y de crear vínculos con las personas que nos rodean. Es un cuento educativo escrito por Wilmer Archila Olivera, de Colombia y recomendado para niños y adolescentes.

Al final, por favor, deja algunos comentarios (✍🏼), asigna una calificación con estrellas a este cuento para que otros niños, niñas y adolescentes lo encuentren en el sitio (⭐) y compártelo con amigos a través de tus redes sociales. También puedes descargarlo como PDF y enviarlo por e-mail, WhatsApp o Telegram (🙏🏼). ¡Gracias!

Mi transformación

Al principio veía un libro y me parecía algo lejano, destructor de diversiones y juegos. Habían unos «gordos» y amenazantes que me producían tedio y escalofríos con solo pensar en abrirlos; alguien –tal vez un compañero- me había dicho que eran difíciles de comprender y que solo estaban escritos para gente muy inteligente; otros me dijeron que solo eran para estudiar y presentar evaluaciones, y ¡¡precisamente!! por eso ¡¡no los quería!! Me disgustaban y sin decir nada, ni consultarle a nadie, un buen día decidí ignorarlos.

Eran las cinco y media de la tarde de un buen día, cuando todo se pone gris y lúgubre, y solo dan ganas de irse a dormir, -cosa que yo hacía muy bien- cuando mi papá, hombre culto y bien hablado, llego con un regalo para mí; salte de felicidad y corrí a destaparlo con ansias, soñaba mientras lo destapaba torpemente, con un balón de futbol, porque para eso si que era bueno, para darle patadas al balón, mi sorpresa fue mayúscula cuando me di cuenta que era… ¡¡un libro!! Que decepción, el libro para la clase de español. Pensé «adiós juegos y amigos, descansos y futbol», todo se volvería como esta tarde, ¡gris!

Gracias papá, que lindo detalle -fueron mis palabras para disimular el disgusto.

Al día siguiente, ya en clases de español, el profesor lo hizo abrir sin ninguna emoción, sin ningún preámbulo y mecánicamente como un robot dijo:

Resumen hasta la página 50 -¡¡Que pesadilla!!

Mi puesto era justo en la ventana. Por ella solían salir mis sueños, mis nubes, mis anhelos, rumbo a la cancha de futbol. Así pues que me quedé perplejo, absorto, mirando al horizonte, mirando nuestra cancha de futbol y comencé a divagar, a jugarme los mejores partidos en donde, como era de esperar, YO era el protagonista y capitán. Y justo cuando volaba por los aires alcanzando esa pelota y de un gran cabezazo metía el gol…, sonó el timbre y el profe recogió los cuadernos, obviamente con el resumen hecho.

El resultado fueron tres castigos: no ver televisión, no jugar con mis amigos y las respectivas nalgadas por perder español. Ese libro causante de mis desgracias lo encerré en un cajón para que a nadie más le hiciera daño.

Desde entonces les declare la guerra. Me burlaba de ellos y de quien los leía. Llegaron tanto a fastidiarme, que cuando me enfrentaba a ellos en el colegio, les hacía en sus hojas corazones y mamarrachos, les arrancaba sus hojas o se las pegaba con «Colbón» para que nadie leyera su contenido. Finalmente copiaba los resúmenes de algún come cuaderno que si lo había leído. Pero entonces…

¡¡Archila!! pase al frente y sustente el libro…

Volvían los correazos y las prohibiciones.

Y el libro, lo botaba, lo dejaba abandonado con sus miles de bocas, de historias, de palabras, que no suplicaban, sino que resignadamente guardaban silencio en mi cajón, mientras yo me perdía en la calle con los juegos y mi futbol.

Como esas cosas que pasan en la vida, un día llegó a mi salón una niña nueva; era lo más hermoso que había visto en mi vida, y me enamoré. Intentaba llamar su atención con lo único que sabía hacer bien, cuando salíamos a recreo le demostraba lo bueno que era dominando el balón, pero a ella no parecía interesarle, ni me miraba, se sentaba en un escalón de la cancha con un libro en sus manos que decía en su portada: Poesía de Neruda. Leía y suspiraba, ¡¡que ridiculez!!

Un día ella curiosamente me dijo algo así como: ¡¡si me quieres, tienes que escribirme algo lindo, que me enamore!!, que me conquiste.

Pasé la noche pensando, matándome la cabeza, intentando escribir algo que la enamorara, al siguiente día cuando me acerque a leerle lo que con tanto esfuerzo había escrito, entre nervioso y pálido, desdoblé el trozo de papel con mi escrito y dije: Eeeehh, Camila (y no sabía que más decir) ¡¡tu eres linda!!

Y entonces llegó el gordo Torres y le dijo:

Camila, ¿puedes dejar de moverte?

y ella le preguntó sorprendida:

¿Por qué?

Torres le contestó:

Es que tú eres mi mundo y si te mueves mucho, me mareas… (¿?)

yo solté la risa jajaja que bobo, como se va a marear si ella se mueve, como así que su mundo, luego no estamos en la tierra y el mundo es de todos? ¡Ups! No entendí. y hasta el día de hoy ellos son novios.

Con mi frustración y mi orgullo heridos, me alejé hacia un rincón del patio de juegos y hasta allí me llegó una profesora de castellano que recientemente había llegado al colegio, me preguntó:

¡Oye Archila! ¿porque tan solo y acongojado?

Le conté aquello tratando de buscar una respuesta porque, la verdad, no comprendía porque Camila había preferido al gordo Torres solo por unas tontas palabras, y adivinen con que me salió:

– Mira Archila, el gordo Torres habla así porque es un gran lector.

Aquella profesora me contó que los libros era mágicos, que al tenerlos de amigos me llevarían a lugares increíbles, insospechados, a conocer nuevas palabras con las cuales jugar y escribir, a vivir aventuras insospechadas, viajar con el tiempo, conocer grandes hombres y mujeres, a enamorarme con la poesía, aprender muchas cosas… pero lo que más me impacto es que ella me dijo:

¡¡Los libros transforman!!

Ansioso tan pronto salimos, llegue a mi casa y corrí al cajón donde estaba el libro encerrado. Con manos temblorosas lo abrí y después de muchas horas de leer, lágrimas corrían por mi rostro al pensar que Efraín se había quedado sin María.

Mi transformacion - Cuento

Y efectivamente, los libros me transformaron. No valdría la pena vivir sin haber conocido al Quijote que luchaba contra molinos de viento, al viejo que se enfrentó al mar enfurecido por no dejar ir al gran pez, al hombre que a punto de morir recordaba cuando su padre lo llevo a conocer el hielo, la angustia que me produjo Gregorio Samsa cuando se volvió insecto, las aventuras de Maqroll, el amor inmortal de Romeo por Julieta, los versos tristes de Neruda, la palabras mágicas de Benedetti, los relatos geométricos de Borges y la profundidad de la poesía de Carranza.

«El que lee un libro no vuelve a ser el mismo» La frase de que tanto repetía la profesora, resultó ser cierta. Ya no soy el mismo, ahora soy más sensible, y cuando la profe, me dice: «Archila, sustente un libro», lo hago desde mis entrañas, en donde se mete lo que leo, mi discurso es seguro e inspirado por grandes personas, mi pensamiento es crítico frente a una realidad. Por eso no me dejo deslumbrar ni engañar por cualquiera, soy una persona con convicciones y decisiones basadas en reflexiones, no leo por leer, leo, porque amo leer; en consecuencia escribo y tengo buena ortografía.

Aahh… se me olvidaba, ¡por fin tengo novia! Y adivinen con qué la conquisté…

Fin.

Mi transformación es un cuento del escritor Wilmer Archila Olivera © Todos los derechos reservados.

Sobre Wilmer Archila Olivera

Wilmer Archila Olivera - Escritor

Wilmer Archila Olivera nació en Colombia, es docente, Licenciado en FiIología e Idiomas de la Universidad Libre de Colombia. Especialista en la enseñanza del español como lengua extranjera de la Universidad Nacional de La Plata | UNLP y profesional del arte en el área de música con tarjeta profesional Nº 2419 del Ministerio de Educación.

«La experiencia en diversas comunidades educativas de diferentes ciudades de país, tanto escolar como universitaria con las que he tenido la oportunidad de trabajar, me han brindado la disposición y herramientas intelectuales para realizando la labor educativa responsable y creativamente; mejorando cada día a nivel profesional y personal buscando e implementando metodologías tendientes a mejorar y optimizar la calidad de la enseñanza de nuestro idioma español; garantizando al estudiante un excelente proceso de aprendizaje».

Otro cuento de Wilmer Archila

¿Qué te ha parecido el cuento «Mi transformación«? Por favor, califícalo con estrellas (⭐), deja algunas palabras sobre lo que te ha parecido, puedes utilizar la sección se comentarios (✍🏼). También puedes compartirlo con algunos niños y adolescentes, utiliza los botones de redes sociales que están a continuación (🙏🏼). ¡Gracias!

5/5 - (3 votos)

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *