Saltar al contenido

Quisiera ser el director de la orquesta de los sueños,
llena de músicos y de instrumentos ausentes.

Seria cómo dibujar palabras,
como dejarse atrapar por la poesía.

Esa maldita amante
con bandera de nadie…

Entonces yo, como su dueño,
dejo mi pluma a tu servicio.

Así tú atacas mis tiempos, los tiempos.

Entonces Yo, como buen ejecutante,
utilizo tus sonidos, tu amor incansable,
poeta que sabes atrapar silencios…

Tú me das el peso de la libertad de la pluma
y yo te regalo alguna palabrita sobre papel.

Me pliego a tu antojo y sin saberlo
me tejes el nombre en rojas alfombras.

Moldeas mi cuerpo, construyes mis páginas,
sueñas con mis labios,
y yo te miro como a una amante inalcanzable
mientras te fundes en mi página…

Como un anillo en mi dedo.

Fin

Poesía sugerida para jóvenes y adultos

Califica esta entrada

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo