Saltar al contenido

Sus sueños
despertaron el canto
de la alondra.

Su espalda curvada
mi corazón se asombra.

Por años transcurridos,
en su semblante,
un rayo de luz
despertaba su rostro.

Curiosidades de la vida,
me dije,
por su integridad
que seguía intacta.

Fin

Poesía sugerida para jóvenes y adultos

Califica esta entrada

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo