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¿Qué es una oración?

¿ Qué es una oración ?

Definiciones de terminología literaria. Qué es una oración.

 

La oración es el constituyente sintáctico más pequeño posible, capaz de realizar un enunciado o expresar el contenido de una proposición lógica, un mandato, una petición, una pregunta o, en general, un acto ilocutivo que incluya algún tipo de predicación. Se diferencia de las frases en su completitud descriptiva.

Usualmente esto se parafrasea diciendo es el fragmento más pequeño del discurso que comunica una idea completa y posee independencia (es decir, podría sacarse del contexto y seguir comunicando). Las oraciones están delimitadas prosódicamente por pausas y gráficamente por comas o puntos. En las escuelas formalistas, es la unidad de análisis fundamental.

Para saber un poquito:

Clasificación de las oraciones

Clasificación de la oración simple

La gramática tradicional trata las oraciones desde un punto de vista de componentes inmediatos:

• Oraciones compuestas: son las que dos o más oraciones forman otra oración; por ejemplo: A Carlos le gusta jugar fútbol, pero a María solo le gusta jugar cricket.

• Oraciones copulativas (o atributivas): aquellas que cuentan con un predicado nominal. Éstos constan de un verbo que hace de cópula entre el sujeto y el atributo.

• Oraciones adversativas: aquellas que van precedidas por una conjunción adversativa (pero, sino, aunque, no obstante, mas, sino que). Contradicen el significado de la oración a la que se unen por la susodicha conjunción. (Ej.: Tú lo sabes, pero yo no).

• Oraciones disyuntivas: aquellas que van precedidas por una conjunción disyuntiva (o, u). Contradicen o matizan el significado de la oración a la que se unen por la susodicha conjunción.

Este enfoque difiere grandemente de los enfoques más formales, y en cierto modo más aplicable a la generalidad de lenguas del mundo. En estos enfoques lo más importante no es la cualidad de los elementos de unión en las oraciones compuestas sino el tipo de estructura jerárquica que se da entre las diversas partes de dicha oración.

Según la divisibilidad

Dentro del enfoque funcionalista las oraciones se clasifican en oraciones unimebres y oraciones bimembres. Las primeras se llaman a veces también predicados directos no se pueden dividir en sujeto-predicado, sino que tienen su propia categorización según el tipo de información que comunican. Las interjecciones, las exclamaciones, los vocativos, las respuestas a preguntas o los imperativos desnudos son oraciones unimembres por ejemplo. En cambio en el análisis generativista este tipo de actos de habla no se considera que tengan estructura sintáctica.

Las oraciones bimembres son aquellas que poseen dos miembros (o constituyentes sintácticos) y por lo tanto, pueden ser analizadas estructuralmente según sus partes. Se reconocen dos grandes grupos: las oraciones bimembres averbales y las verbales u orales:

• Oración bimembre averbal. No poseen verbos conjugados (los verboides, o «tiempos no personales del verbo» – gerundio, participio e infinitivo – no son parte del paradigma de conjugación) y se componen de dos partes: el soporte y el aporte. Desde un punto de vista generativo son oraciones que no tienen estructura de sintagma de tiempo. Algunos ejemplos:

Rafa Nadal, número uno del mundo.

Robin Williams, premiado por la Academia.

La selección de fútbol, muy cerca del triunfo.

Esperanza Agarro y su gran parecido a un maniquí.

En peligro víctimas de choque.

• Oración bimembre verbal. En cierto modo este es el prototipo de oración, con un verbo flexionado según el tiempo. Tradicionalmente se consideran formadas por un sujeto y un predicado; o según el análisis generativo son un sintagma de tiempo con el sujeto ocupando la posición de especificador del mismo y el verbo flexionado la posición de núcleo oracional.

Oraciones según la forma del sujeto

Según el tipo de sintagma nominal que hace de sujeto las oraciones se pueden clasificar en:

• Oraciones personales explícitas, en las que existe un sintagma nominal fonéticamente realizado que es sujeto de la oración.

• Oraciones personales implícitas o elípticas. En la que no aparece ningún sujeto explícitamente, y se analizan comúnmente como casos de sujeto elíptico.

• Oraciones impersonales, en las que no existe sujeto explícito ni implícito. Normalmente se refiere a oraciones que expresan situaciones atmosféricas (llueve, hace frío, …), existenciales (hay comida), para las que no existe un referente que pudiera ser interpretado como sujeto semántico de la oración. También las impersonales (pseudo)reflejas del tipo aquí se vive bien tiene sujeto.

Oraciones según la complejidad del predicado

Según la forma del sintagma verbal o en particular el número de verbos flexionados las oraciones se pueden clasificar en simples o compuestas:

• Oraciones simples, tradicionalmente analizadas como formadas por un único predicado. Desde el punto de vista generativa contienen un único núcleo de inflexión o de tiempo.

• Oraciones compuestas, en las que existe más de un verbo conjugado, y en las que por tanto alguno de los constituyentes sintácticos, es una oración subordinada o sintagma temporal que a su vez es parte del sintagma temporal mayor que constituye la oración compuesta completa.

Una oración subordinada (o secundaria) es una oración que depende de la proposición principal. Es decir, la oración subordinada es una oración que es a su vez un constituyente sintáctico de otro sintagma que no es oración. Y por tanto, la oración subordinada no tiene una autonomía sintáctica (si es considerada sola) y es «subordinada» por otra, siendo locuciones adverbiales o conjunciones. La oración subordinada puede ser explícita (verbo conjugado en un modo finito) o implícita (el verbo está conjugado en un modo indefinido).

Oraciones según la fuerza ilocutiva

Según la fuerza ilocutiva o posibilidad de asignarles un valor de verdad:

• Enunciativas, a las que en general puede dotárseles de un valor de verdad y que a su vez se dividen según contengan elementos de negación o no en afirmativas y negativas.

• Exhortativas o imperativas, que en general no tienen un valor de verdad asignables ya que no reflejan un estado de hechos. Las oraciones exhortativas también se conocen como oraciones imperativas. Este tipo de oraciones expresan un consejo, ruego, mandato o prohibición. Los indicadores de la modalidad en este tipo de oraciones es el uso de las formas verbales en imperativo i en subjuntivo. Un ejemplo de esta oración es: «¡Escuchad esta noticia!»

• Exclamativas, tampoco tienen un valor de verdad y tienen una finalidad expresiva, y en lenguas indoeuropeas frecuentemente son introducidas por un complementador. El hablante suele expresar sus sentimientos de alegría, dolor, admiración, sorpresa, etc… es decir, expresa afectividad, manifiestan una emoción.

El indicador de modalidad que interviene en estos tipos de oraciones es la entonación. Ésta nos ayuda a distinguir la oración exclamativa del resto de oraciones. Siempre va con signos de exclamación, por ejemplo: «¡Que bonito día hizo ayer!»

• Interrogativas, las oraciones interrogativas no tienen valor de verdad sino que sirven para pedir información. En las lenguas indoeuropeas es frecuente que empiecen con un interrogativo de tipo pronominal dislocado al principio de la frase e inviertan el orden del sujeto y el verbo (¿Qué está diciendo ese hombre en voz alta?). Algunas oraciones interrogativas (de respuesta sí/no) no tienen palabra interrogativa al principio pero sí tienen inversión (¿Ya sabe Pedro lo que ha pasado?).

• Dubitativas, estas oraciones también se conocen con el nombre de dubitativas. Expresan una suposición o probabilidad. Los indicadores de modalidad de estas oraciones son el uso de los verbos en futuro de indicativo o en condicional. Un ejemplo de este tipo de oraciones: Sería una chica muy tranquila.

• Optativa o desiderativa: Las oraciones optativas también se pueden llamar desiderativas. Expresan un deseo y a veces se pueden pronunciar en forma exclamativa.

Los indicadores de la modalidad que podemos identificar en este tipo de oraciones es el uso de los tiempos verbales en subjuntivo. También es habitual utilizar la interjección «OJALÁ» como otro indicador de la modalidad. Un ejemplo de oración optativa es: «¡Ojala eso que me han contado no sea verdad!»

Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre

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